Frederic Sinistra, el hombre más fuerte de Bélgica, se quedó sin fuerzas el pasado 15 de diciembre cuando murió en un hospital de Lieja por complicaciones del coronavirus. Su muerte está envuelta en la polémica. El triple campeón del mundo de kickboxing era un conocido activista antivacunas.
El boxeador ingresó en el hospital el 26 de noviembre obligado por su entrenador. Estaba en contra de las vacunas, negaba la gravedad de la pandemia y estaba convencido de que podía curarse en casa por sus propios medios. Empujado por esta convicción, abandonó el hospital al que tuvo que volver días después.
Los medios belgas aseguran que Frederic murió por complicaciones respiratorias derivadas de la infección. Pero su mujer lo desmiente y afirma categóricamente que la causa de la muerte es un paro cardíaco. En su última imagen, el 13 de diciembre, aparece tumbado en la cama de un hospital con oxígeno.
¿De qué murió Frederic Sinistra?
“Mi marido no murió de Covid-19, nunca hubiera aceptado que lo ocurrido se utilizase para sembrar el miedo y reivindicar la vacunación”, afirma su esposa. Según sus declaraciones, “la prensa sensacionalista y algunos de sus familiares están aprovechando mi silencio en las redes sociales, pero mi ausencia se debe a mi dolor”.
Asegura no tener miedo ni falta de respuestas “a toda esta gente que dice haber conocido a mi marido”. Ella misma anunció la muerte del boxeador en una publicación de Facebook. Los dos eran unos fervientes negacionistas que promocionaban su mensaje a través de vídeos en las redes sociales.
Frederic y su esposa solían atacar a los medios que, según ellos, utilizan la pandemia para extender el pánico de forma oficial. Al enfermar, a finales de noviembre, el deportista se negó a ser atendido en el hospital pero, al parecer, los síntomas empeoraron. Dos días después de la famosa foto, murió.
Un personaje peculiar
El pasado 29 de noviembre, estando internado en el hospital, Frederic hizo la siguiente afirmación: “Seguiré luchando a muerte como un hombre sin rendirme jamás, y moriré sin remordimientos”. Movido por esa consigna, abandonó el hospital de forma voluntaria. Su idea era someterse a una recuperación en casa.
Sin embargo, tras abandonar el hospital de Lieja, su estado de salud empeoró de forma fulminante. Sinistra se negó a recibir asistencia hospitalaria a pesar de la gravedad de su estado físico. Así lo demuestra el parte médico de su ingreso: “El CRP de la inflamación de los pulmones es de 165, siendo el baremo normal entre 0 y 5”.
Pero el boxeador se negó a seguir en el hospital y lanzó un mensaje de optimismo en cuanto a su recuperación: “volveré más fuerte”. Afirmó que se trataba de una enfermedad más y que no dejaría que “el pequeño virus” le detuviera. En redes sociales abundaban sus mensajes minimizando la importancia del coronavirus.
El mensaje de su esposa
Frederic pidió el alta voluntaria para recuperarse en su casa rodeado de su familia, pero murió dos días después. Lejos de aceptar que su marido había fallecido por complicaciones de la covid, su esposa arremetió contra los medios. "Lucharé hasta el final para que se aclare la verdad de todas las calumnias: mi marido no murió de covid", afirmó.
Una de las últimas publicaciones del boxeador iba dedicada a su hijo por su cumpleaños, pero aprovechaba para arremeter contra "calumniadores" y "mezquinos". Hablaba de una supuesta "alienación parental" que le había impedido estar cerca de su hijo en los "peores momentos" de la enfermedad. Anunció que volvería al ring en una pelea en Turquía, el 28 de enero.
"Voy a ser más fuerte que nunca porque la propia muerte no me quería", afirmaba en una de sus últimas apariciones públicas. Días después murió en su casa, acompañado por su mujer y sus dos hijos. Los expertos sanitarios recuerdan la importancia de la vacunación para evitar el contagio y los síntomas graves de una infección que mata cada día a miles de personas en el mundo.