El balonmano español llora la muerte de Fran Teixeira. El técnico gallego falleció a los 63 años, víctima de un cáncer de colon contra el que llevaba luchando cuatro años.
Numerosos jugadores, técnicos y clubes de Galicia trasladaron sus condolencias a la familia en las últimas horas. Durante las últimas 14 temporadas dirigió al BM Chapela, incluso durante su lucha contra la enfermedad. Parecía que nada le iba a apartar de los banquillos.
El pasado mes de julio Fran Teixeira comunicó su decisión de retirarse del balonmano ante sus problemas de salud.
Su carrera deportiva casi siempre estuvo ligada a conjuntos de Galicia. En la liga Asobal dirigió al Academia Octavio, Teucro y Chapela. Acumuló a sus espaldas unos cuantos ascensos, participaciones europeas y unas cuantas gestas.
También tuvo tiempo para probar fortuna en el extranjero. En Portugal se encargó de entrenar al Gaia y al Sporting de Lisboa. Con este último disputó 16 eliminatorias en competiciones europeas.
Pero sin lugar a dudas, lo que quedará en el recuerdo será su fidelidad al Chapela. Fran Teixeira estuvo 14 temporadas seguidas en el bloque gallego.
El presidente de la Federación Española, Paco Blázquez García, le dedicó un emotivo mensaje. "Hoy es uno de esos días duros para el balonmano, y especialmente para quienes valoramos a las personas", dijo. Recordó en un tuit que les había acompañado "en la última cita con los Hispanos en su Galicia querida".
Siempre muy unido a su tierra, los que tuvieron ocasión de trabajar a sus órdenes le recuerdan como una persona de raza. De mucho carácter, pero cercano en el trato. Tuvo siempre el respeto y admiración de sus colegas de profesión, entre ellos Manolo Cadenas, Valero Rivera o Zupo Equisoain.
Un gran amante del balonmano gallego
Durante muchos años Fran Teixeira se preocupó de que el balonmano tuviera presencia en muchos rincones de tu tierra. Era el perfecto embajador. Por sus manos pasaron muchos niños y profesionales del deporte, todos ellos guardándole un gran cariño.
Todo se truncó en junio de 2017 cuando acudió a un examen rutinario. Allí le detectaron un cáncer de colon.
Durante cuatro años trató de combatirlo. Hizo todo lo que estaba en su mano para conseguir la mejor victoria de su vida.
Para ello recibió varios ciclos de quimioterapia y se sometió a seis intervenciones quirúrgicas. Pese a que sufrió por momentos de bajón, casi nunca se perdió ni un partido o entrenamiento. Para él suponía una distracción permanecer al lado de sus jugadores y preparar los encuentros.
Fran Teixeira nunca tuvo miedo a hablar de su enfermedad en público. Sabía que era la manera de combatirla. Siempre que sufría una recaída conseguía recuperarse, utilizando el balonmano como medida de motivación.
Trabajó hasta el último día con la ilusión y las ganas de siempre. Hasta que el cuerpo le dijo basta. El deporte gallego pierde a uno de sus grandes referentes y así se lo hicieron saber en los últimos tiempos.
Recibió muchos homenajes y actos de reconocimiento. Allí pudo apreciar lo mucho que se le quería en el balonmano.
La Federación Española le entregó su insignia más preciada, mientras que la Gallega le rindió un homenaje. El último este mismo verano.
Lo afrontó con mucha entereza, pero también con la emoción de verse rodeado por los suyos. Tenía muchas anécdotas, siendo capaz de sacar una sonrisa en el momento menos esperado. Fran Teixeira se va pero deja una larga colección de recuerdos.
Esta tarde se le dedicará una misa a las 18:45 en la capital del Vigomemorial y será incinerado. El funeral tendrá lugar el jueves en Carmelitas a las 20:30.