La medicina española llora la pérdida de Isabel Angélica de la Iglesia Arza, una oftalmóloga muy querida de Gijón (Asturias). La doctora De la Iglesia ha muerto a los 45 años víctima de un tumor cerebral que le diagnosticaron hace unos meses. Era una profesional muy reconocida en su ámbito.
Los compañeros de profesión de Isabel de la Iglesia han lamentado su pérdida, destacando tanto su dimensión profesional como humana. De la Iglesia era oftalmóloga del Hospital Universitario de Cabueñes, en Gijón. Allí consiguió implantar la cirugía mínimamente invasiva para curar el glaucoma.
Es el segundo facultativo fallecido este año en el Hospital Universitario de Cabueñes. En enero despidieron al pediatra Ramón Fernández, que murió a los 62 años víctima de un infarto de miocardio en su residencia de Oviedo. Las suyas se suman a una sucesión de muertes en la medicina asturiana.
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Luto en el Hospital de Cabueñes
La doctora Isabel Angélica de la Iglesia luchaba contra un tumor cerebral que le encontraron hace quince meses. En febrero del año pasado fue sometida a una cirugía pero no logró superarlo y ayer se produjo su muerte. La noticia cayó como un mazazo sobre su entorno, en especial sus compañeros.
Y es que la doctora De la Iglesia se había convertido en un referente profesional y humano para el Hospital de Cabueñes. Formaba parte de la Unidad de Glaucoma del servicio de oftalmología del hospital, a la cual dio un gran impulso. Como tal, se convirtió en una pieza clave de este centro asturiano.
Pero más allá de su prestigio como doctora, Isabel dejó huella por su compañerismo con el resto del personal. “Era más que una compañera”, destacan sus colegas de profesión, que no esperaban un desenlace tan prematuro. De ella destacan que tenía un “valor humano sobresaliente”.
Un referente en su ámbito
Además de ser una profesional entregada a su profesión, Isabel “siempre se preocupaba por los demás”. Así es como la recuerdan ahora en el Hospital Universitario de Cabueñes, donde desempeñó buena parte de su trayectoria. Allí se encargaba de dinamizar el equipo fuera del horario laboral.
Isabel era de esas personas que son las primeras en organizar reuniones y celebraciones entre los compañeros de equipo. Por eso se hizo muy querida, “una integrante esencial del equipo” a la que ahora echarán mucho de menos. Con la misma energía, De la Iglesia dio un gran impulso al departamento de oftalmología.
Isabel era natural de Gijón y estudió Medicina en Madrid, donde se licenció antes de volver a su tierra. Hace quince años pasó a formar parte del complejo sanitario gijonés, donde en 2016 fue nombrada responsable de la Unidad de Glaucoma. Gracias a ella se impulsó la cirugía no invasiva para esta patología.
Su familia, devastada
Isabel de la Iglesia era madre de dos hijas de corta edad e hija de una familia muy conocida en Gijón. Sin ir más lejos, su madre Rosa Arza es la actual presidenta del grupo empresarial Duro Felguera con proyección internacional. La familia, devastada por la muerte de Isabel, ha pedido respeto e intimidad.
La familia de la doctora fallecida ha decidido vivir este momento de luto en la intimidad, y de hecho no habrá capilla ardiente. Su muerte llega apenas unos meses después de otras dos sentidas pérdidas en el Hospital de Cabueñes. Se trata del pediatra Ramón Fernández y de la doctora Carmen Jove.
Ramón Fernández murió de un ataque al corazón en su residencia de Oviedo, a la edad de 62 años. Carmen Jove, doctora del servicio de Urgencias del hospital, murió pocos días después víctima de un cáncer a los 57 años. La sanidad asturiana ha perdido a varios de sus miembros en los últimos meses.