Mikel Ormazabal Arakama, natural de Lasarte (Guipúzcoa), llevaba dos años viviendo con su pareja en México.
Siete miembros de su cuadrilla viajaron hasta allí para celebrar juntos su 30 cumpleaños. Lo que tenía que ser el viaje soñado se ha teñido de tragedia por la muerte accidental de Mikel.
El joven murió ahogado en unas cascadas de Chiapas el pasado viernes, cuando estaba en compañía de sus amigos. Una fuerte corriente de agua arrastró su cuerpo, que fue hallado tras una agónica búsqueda con síntomas de ahogamiento. Los médicos del hospital sólo pudieron certificar su muerte.
Mikel era una persona muy querida en su trabajo y en su entorno, tanto en México como en el País Vasco. Su pareja y sus amigos, devastados por la tragedia, ultimaron las gestiones para repatriar al joven. Sus cenizas ya se encuentran en Lasarte-Oria, donde ayer se celebró un funeral en su memoria.
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Cumplió 30 años rodeado de amigos
Mikel Ormazabal se graduó en la Universidad de Mondragón al igual que su pareja. Juntos se trasladaron hace dos años a México, donde trabajan para la Universidad de Puebla y en la empresa Oroi de nuevas tecnologías.
La cuadrilla viajó hasta México aprovechando las vacaciones de Semana Santa para celebrar juntos el cumpleaños de Mikel. Su plan era recorrer algunos parajes naturales del país, de incomparable belleza. Una de las paradas eran las cascadas de la selva de Lacandona, en el estado de Chiapas.
Se trata de una zona cercana a la frontera con Guatemala, un paisaje paradisíaco al que suelen acudir muchos turistas. Mikel y sus amigos se encontraban en una excursión por la selva. Fue allí donde la corriente se llevó el cuerpo del lasartearra, que acabó muriendo ahogado tras varios minutos desaparecido.
Se lo llevó la corriente
Mikel y sus amigos se habían detenido en un lago cercano a un camping en la selva, donde hay unas cascadas aparentemente tranquilas. Una corriente traicionera sorprendió al joven, que de repente desapareció de la vista de sus amigos. Estos lo buscaron angustiosamente hasta encontrar su cuerpo inerte.
Lo llevaron corriente a un hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvar su vida. Su pareja y los amigos que estaban con él en el momento de su muerte quedaron devastados por la inesperada desgracia. Además tuvieron que afrontar todo el papeleo para la repatriación del cuerpo.
Los amigos del joven estuvieron en todo momento al lado de la chica para ayudarla con las gestiones. Finalmente decidieron incinerar el cuerpo para facilitar las gestiones del traslado a su Guipúzcoa natal. Como marca el protocolo en este tipo de accidente, el cuerpo fue sometido a una autopsia previa.
Su entorno, devastado
La tragedia no tardó en cruzar el charco y llegar hasta Lasarte-Oria, de donde era natural la víctima. La suya es una familia muy conocida. Sus padres regentaron hace unos años la casa vasca de Barcelona, ciudad en la que Mikel vivió durante un tiempo.
Los familiares de Mikel quedaron totalmente hundidos por la trágica muerte del joven, y las circunstancias en las que se produjo. En las últimas horas se celebró el velatorio y el funeral, con la presencia de su novia y los amigos que estuvieron con él en México. Las redes sociales se llenaron de condolencias.
Mikel Ormazabal era consultor de innovación y desarrollador de negocios de startups tecnológicas. El joven había colgado varias fotos donde aparecía feliz junto a sus compañeros de trabajo, y era muy querido en su entorno laboral. La muerte le sorprendió de manera trágica en su momento más feliz.
Cuatro muertos en pocos días
Otras tres personas han muerto en las mismas circunstancias estos últimos días en España. El último, un joven de 24 años que murió al caer al vacío desde la cascada de Bolulla (Alicante) y ahogarse en el río Algar. Ocurrió el domingo, diez días después de otro accidente mortal en la misma zona.
Un guía y una excursionista que iban en un grupo de seis personas sufrieron una caída en esta zona de barrancos y cascadas. El hombre fue hallado muerto y la mujer presentaba signos vitales, pero murió poco después. Los servicios de emergencia han tenido que rescatar a otras personas en el lugar.
Los expertos en salvamento advierten que las condiciones de humedad y la corriente convierten este paraje en una trampa mortal. En todo caso, piden extremar las precauciones en zonas especialmente peligrosas como barrancos y cascadas. A estas desgracias se suma la de Mikel, a 9.000 kilómetros de su casa.