El deporte español está de luto por la temprana muerte de Juan Carlos Quintana Núñez, a los 33 años.
El deportista especializado en carrera de trineos ha fallecido al ser atropellado por un camión en la N-122, a la altura de Haza (Burgos). Su localidad natal de Aranda de Duero está conmocionada por el suceso.
El mundo del deporte burgalés llora hoy la muerte de esta experimentado corredor que destacó en varias competiciones. En la tarde de ayer fue víctima de un atropello que acabó con su vida, y las autoridades están investigando el suceso. La noticia no tardó en llegar hasta Aranda de Duero, en la provincia de Burgo.
Allí era muy conocido por su carácter afable y su buen hacer, pero también y sobre todo por sus éxitos deportivos. Juan Carlos se inició en las carreras de trineos tirados por perros desde muy joven, siguiendo la estela de su padre. Llegó a ser campeón de España en esta modalidad hasta en tres ocasiones.
El trágico atropello
Eran las dos de la tarde de ayer cuando Juan Carlos fue brutalmente arrollado por un camión cuando cruzaba la calzaba. Sucedió en el kilómetro 180 de la Nacional 122, a su paso por el término municipal de Haza. Cuando llegaron las asistencias médicas no pudieron hacer nada para salvar la vida del joven.
Según las primeras informaciones, el camión no ha tenido tiempo de evitar el atropello y se ha llevado al joven por delante. Una UVI móvil se desplazó hasta el lugar del accidente para socorrer al chico, pero el impacto fue demasiado fuerte. El joven murió allí mismo mientras estaba siendo atendido.
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación del atropello, aunque por ahora descartan cualquier responsabilidad del conductor. Se trata de una carretera problemática porque ya se han producido varios accidentes y atropellos en ese tramo. El último, el de ayer, ha acabado de la forma más trágica.
Juan Carlos era muy conocido
Juan Carlos Quintana Núñez se había hecho muy conocido en el panorama deportivo nacional como practicante de mushing. Se trata de la modalidad de carreras de trineos tirados por perros, en el que su padre ya fue un deportista destacado. El chico siguió sus pasos y se convirtió en toda una estrella.
Juan Carlos destacó en competiciones de primer nivel como el Alpen Trail, donde en 2009 consiguió el primer premio. Dos años después se alzaría con el campeonato del mundo en Noruega. En el campeonato nacional de España se hizo con el primer puesto en tres ocasiones, y cosechó éxitos importantes.
Al trascender la noticia de su fallecimiento en circunstancias tan trágicas se han sucedido las reacciones en el entorno. El mundo del deporte, sobre todo en la zona de Burgos, lamenta la pérdida de este joven talento que se va demasiado pronto. Entidades de todos los ámbitos han mandado su pésame a la familia.
Dolor en el deporte burgalés
El Club Balonmano Villa de Aranda ha tenido un caluroso recuerdo para el joven, a quien ha recordado como “un ejemplo de esfuerzo”. También el club de fútbol Arandina se ha despedido de él recordando “su pasión por el deporte”. Y es que a su corta edad, Juan Carlos se había convertido en todo un referente.
Con su muerte, el deporte ribereño sufre un segundo mazazo tras la reciente pérdida de otro de sus referentes. Santiago Manguán, primer deportista olímpico de la comarca, murió hace tres semanas tras sufrir un derrame cerebral. Tenía 81 años y había destacado como uno de los mejores atletas de su generación.
De hecho, Santiago Manguán abrió el camino al atletismo ribereño y puso el nombre de la comarca en el mapa mundial. Después vendrían otras generaciones como la de Juan Carlos, que han brillado en otras competiciones. Con la desaparición de ambos, el deporte burgalés queda un poco más huérfano.