Curro Paredes Asensio, un español de 13 años, es la primera víctima mortal del huracán Nora que arrasa las costas de Jalisco, en México. Curro desapareció la madrugada del sábado al domingo, cuando se vino abajo el edificio del hotel donde estaba con su familia. Su cadáver fue rescatado horas después.
El adolescente estaba durmiendo junto a su familia en el ático de un hotel al lado del río. Las intensas lluvias que ha traído el huracán Nora provocaron el desbordamiento del río en la turística zona de Puerto Vallarte. La riada provocó el derrumbamiento del edificio en el que dormían el menor y sus allegados.
Junto a Curro desaparecieron tres personas más, que fueron rápidamente rescatadas. El resto de los que estaban en el hotel pudieron salir a tiempo, pero el niño quedó atrapado entre las runas. Las autoridades locales pusieron en marcha un operativo de rescate que dio fruto horas después.
La madre del niño, Arancha Asensio, pidió ayuda para localizar a su hijo tras derrumbarse el edificio en el que se alojaban. El operativo de búsqueda estuvo rastreando el lugar con perros especializados y drones. Poco después se localizó el cuerpo sin vida del niño, que fue reconocido por su propia madre.
Curro y su familia se alojaban en un hotel cerca del río Cuale, que se desbordó por las lluvias torrenciales. Se trata de la zona más antigua del puerto de la localidad, en la región de Jalisco. El huracán ha causado todo tipo de desperfectos a su paso por Jalisco, aunque por ahora solo se tiene que lamentar una víctima mortal.
Un desastre natural desolador
La muerte del joven Curro ha tenido lugar durante la mayor crecida del río Cuale en medio siglo. La riada inundó toda la zona antigua del puerto y se llevó con ella toda clase de objetos y vehículos. Eso obligó a evacuar 200 vecinos de la zona, entre los cuales los ocupantes del hotel donde estaba el menor.
El edificio que se derrumbó es el Hotel CoWork, una estructura residencial que antes había sido centro comercial. Se había reconvertido en un hotel boutique hacía poco, y en él solían alojarse extranjeros que visitaban el emplazamiento turístico. Tras el desborde del río fueron desalojadas cuatro parejas.
En la parte de arriba viven los administradores del hotel, una pareja que inició las labores de evacuación al ver que la situación se complicaba. Algunas personas, entre las cuales el fallecido, no tuvieron tiempo de abandonar el edificio. Primero se escuchó un crujido, y en cuestión de segundo la estructura cedió.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, informó de la localización sin vida del menor desaparecido. "A su familia, que hace 7 años llegó de España a nuestro puerto, y a sus seres queridos, todo nuestro apoyo y más sincero pésame", dijo a través de redes sociales.
Dos derrumbes en pocos días
La triste noticia de la muerte de un español en México llega pocos días después de un suceso similar en España. El pasado miércoles 25 de agosto se derrumbó un edificio tres plantas en una urbanización de Peñíscola. Como resultado del incidente murieron dos personas, una madre y su hijo de 15 años.
La tragedia se produjo durante las lluvias que también azotaron el levante español la semana pasada. Uno de los muros de carga del edificio cedió provocando el derrumbe de los otros muros, como en un efecto dominó. Los testigos aseguran que la estructura se vino abajo como un castillo de naipes.
Afortunadamente, al tratarse de una zona turística muchos inquilinos no estaban en el edificio cuando se cayó. Otros pudieron salir por su propio pie, pero tres quedaron atrapados. Uno fue rescatado por los equipos de salvamente, pero una madre y su hijo permanecieron bajo los escombros.
Horas después fue recuperado sin vida el cuerpo del menor, un joven de 15 años. La última en aparecer fue su madre, que también estaba muerta. Este fue el triste balance de un incidente que podría haber sido mucho peor y que ahora ha tenido su réplica en un suceso similar en México.