Esta pandemia de la covid-19 sigue dejándonos consecuencias realmente devastadoras a nivel mundial, precisamente la última en Venezuela en donde un bebé de tan solo dos meses ha fallecido en el país. Este virus también se ha cobrado la vida de otras cinco personas fallecidas en las últimas 24 horas, datos que ya superarían las 1.279 muertes a consecuencia de esta pandemia en el país caribeño, tal y como informó la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez.
«En las últimas horas, 6 venezolanos perdieron la batalla contra el COVID 19», comentó Rodríguez en Twitter, donde también detalló las edades de las otras personas fallecidas, entre ellas cuatro hombres de 47, 62, 70 y 80 años, y una mujer de 47 años. Aunque en este sentido la vicepresidenta no explicó cómo se contagió el bebé ni tampoco el resto de las personas.
De la misma forma, afirmó que, en las últimas 24 horas, las autoridades sanitarias venezolanas registraron «un total de 475 nuevos contagios en el país», y que cuatro de esos focos son de personas provenientes de Panamá y Turquía.
Desde hace unos meses atrás, el país caribeño aplica un método de flexibilización de la cuarentena, que consiste en estar en siete días de confinamiento total, seguidos de otros 7 de apertura parcial, todo ello con el fin de darle dinamismo y no paralizar por completo el sector económico tan devastado hasta ahora. La propia Administración de Nicolás Maduro decidió extender la flexibilización de esta semana hasta el próximo 17 de febrero con motivo de los carnavales.
Llegan las vacunas al país caribeño
El pasado sábado, Venezuela recibió un primer lote con 100.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, de un total de diez millones acordadas con Rusia.
En el territorio, ya hablan de una epidemia fragmentada con dos picos diferenciados: el primero, alrededor de agosto; el segundo, en la actualidad, tras las fiestas de navidad. Un pico que se repetiría tan en Venezuela en otros países de la región como Colombia, Perú o Bolivia. Pero datos oficiales estiman que estos países cuentan con muchos más casos per cápita que Venezuela. En el caso de Colombia, sumaría más de dos millones para una población solo un tercio mayor a la venezolana, y Perú, 1,15 millones para una población muy similar a la venezolana. Números que a su vez multiplican por diez o por veinte los 120.000 contabilizados por Caracas. Muchos califican que los picos venezolanos tienen su cresta cortada por un registro muy deficiente.
Y es que surgen muchas dudas en el balance de datos a partir de las pruebas diagnósticas y practicadas. A principios de enero, Bloomberg recogía que Venezuela había practicado 485.000 pruebas tipo PCR o molecular, los test, hasta el momento más precisos en el diagnóstico de coronavirus.
Por otra parte, la alternativa más usada, las pruebas de antígenos, estas más rápidas, pero con un menor grado de precisión, apenas se han usado en Venezuela en los últimos meses. En octubre, la Organización Panamericana de la Salud entregó un total de 340.000 pruebas de antígeno y 35 equipos lectores para ampliar la capacidad de diagnóstico en el país. Ciro Ugarte, director de Emergencias de la organización, dos meses después revelaba que solo se habían aplicado 1.600 de estos test, y de ellos 400 habían dado positivo.
Mientras tanto, en la misma línea, la positividad de las pruebas PCR oscilaría el 24%, si se compara el número de casos positivos obtenidos a principios del mes de enero (115.000) con las pruebas PCR conocidas (485.000). Este índice a su vez multiplica por cinco la recomendación de la OMS para garantizar un diagnóstico eficaz.