El obispo emérito de Ciudad Real, Antonio Algora, ha fallecido este jueves, 15 de octubre, fiesta de santa Teresa de Jesús, con 80 años de edad, de un fallo multiorgánico.
Según ha informado la Diócesis en un comunicado, Algora ha fallecido en torno a las 16.00 horas. Durante 13 años fue obispo de la Diócesis de Ciudad Real y desde 2016, obispo emérito.
Algora ingresó en el Hospital de La Paz de Madrid el pasado 20 de septiembre, con diagnóstico de neumonía bilateral provocada por la COVID-19. Durante los veinticinco días en los que ha estado ingresado, sin salir de la gravedad, ha tenido momentos que animaban a la esperanza en su recuperación, aunque pudiese ser un proceso lento.
En los últimos días había dado signos de recuperación porque la infección había remitido, la presión arterial se le había estabilizado y cada vez aguantaba más la respiración de manera autónoma. Sin embargo, este jueves el equipo médico ha informado del fallo multiorgánico que ha derivado en su muerte.
«Le encomendamos especialmente a la Virgen María, a la que tanta devoción y cariño ha mostrado a lo largo de su vida. Rogamos oraciones por su eterno descanso a todo el pueblo de Dios, laicos, monasterios y casas religiosas, consagradas y consagrados, sacerdotes y parroquias. El Señor, que es buen pagador, le premie con misericordia», ha indicado la Diócesis en su comunicado.
Datos biográficos del obispo emérito
Antonio Ángel Algora Hernando nació en La Vilueña (Zaragoza), el día 2 de octubre de 1940. Cursó los Estudios Eclesiásticos en el Seminario Diocesano de Madrid. El 23 de diciembre de 1967, fue ordenado sacerdote y quedó incardinado en la que entonces era la Archidiócesis de Madrid-Alcalá y hoy son tres diócesis Madrid, Alcalá y Getafe. Estudió Sociología en el Instituto Social León XIII, de la Universidad Pontificia de Salamanca en Madrid.
Desde 1968 a 1973 desempeñó el cargo de Consiliario de las 'Hermandades del Trabajo', en Alcalá de Henares. Trasladado a Madrid como consiliario de los jóvenes de las Hermandades del Trabajo, sustituyó al fundador, don Abundio García Román, en 1978, como Consiliario del Centro de Madrid.
El 9 de octubre de 1984, fue nombrado Vicario Episcopal de la Vicaría VIII de la Archidiócesis de Madrid. El 20 de julio de 1985, fue nombrado Obispo de Teruel y Albarracín. Fue consagrado Obispo el 29 de septiembre de ese mismo año por el Nuncio Apostólico en España, Monseñor Taglaferri.
El día 20 de marzo de 2003, al aceptar el Santo Padre la renuncia, por razones de edad, de Mons. Torija al gobierno pastoral de nuestra diócesis, fue nombrado Obispo de Ciudad Real, con el título honorífico de Prior de las Órdenes Militares. Tomó posesión el día 18 de mayo de 2003 en la Santa Iglesia Catedral Basílica, de manos de don Rafael Torija.
El 2 de octubre de 2015, después de doce años como obispo prior de la diócesis de Ciudad Real, presentó la renuncia al gobierno de la diócesis por razones de edad. El 8 de abril de 2016 se anunció que lo sucedería Gerardo Melgar Viciosa, en ese momento obispo de la diócesis de Osma-Soria, que tomó posesión el 21 de mayo de 2016.
Desde ese momento, Antonio Algora ha residido en Madrid, celebrando la eucaristía a diario en la parroquia Santa María la Mayor y San Julián, en el distrito madrileño de Tetuán. Además, ha continuado acompañando a Hermandades del Trabajo, tal y como comenzó en sus primeros años de sacerdocio.
Otros datos de interés sobre Algora
En la Conferencia Episcopal Española ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, y como tal, obispo responsable del Departamento de Pastoral Obrera desde el año 1990. También fue miembro, desde 1993, del Consejo de Economía y el responsable del Secretariado para el Sostenimiento Económico de la Iglesia hasta noviembre de 2016.
Además fue miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de 1987 a 1999. Ha sido también miembro de la 'Junta San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia', que se creó con el encargo de preparar la Declaración y la promoción de la figura del nuevo Doctor.
También fue presidente de la Fundación Pablo VI y, en los años en los que fue obispo de Ciudad Real, copresidente de la Comisión Mixta Iglesia-Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Con el cambio en la organización de la Conferencia Episcopal y la aprobación de sus nuevos estatutos en noviembre de 2019, quedó como miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción humana. De marzo de 2020 a septiembre de 2020 fue el obispo responsable del Departamento de Pastoral Obrera de esa Comisión Episcopal.