Montaje con foto del centro de menores

Muere un chico de 14 años en un centro de menores en España: investigan lo ocurrido

Los profesionales del centro defienden una actuación correcta tras un episodio de conducta violenta

La Policía Nacional investiga la muerte de un adolescente de 14 años en el Centro Regional Zambrana para Menores Infractores de Valladolid. El suceso está envuelto en la polémica ya que el menor ha muerto tras ser reducido por la seguridad del centro. El hecho vino precedido por un episodio de conducta violenta.

La consejería de Familia de la Junta de Castilla y León ha confirmado la muerte del menor, y ha avanzado que hay una investigación en marcha. El fallecido es un chico originario de Túnez y sufría problemas cardíacos. Ahora están a la espera de los resultados de la autopsia, que ayudará a arrojar luz al suceso.

Los profesionales del centro apuntan a que la actuación fue correcta y que el trágico desenlace ha sido un hecho accidental. Sin embargo, el caso está en manos de la policía que tendrá que determinar responsabilidades si las hubiera. La consejería ha trasladado el pésame a los familiares del fallecido.

Precedido de una agresión

El adolescente llegó al centro de menores de Valladolid el pasado 25 de enero procedente de Suiza. Allí había sido sometido a una cirugía abdominal y, además, padecía problemas de corazón. A finales de noviembre del año pasado fue acogido en el Centro José Montero y quedó bajo custodia de la Junta de Castilla y León.

Foto del Centro Regional Zambrana para Menores Infractores de Valladolid
Centro de menores Zambrana en Valladolid | AQ

El menor, que había llegado solo a Valladolid procedente de Suiza, pasó más tarde al Centro Zambrana. El motivo del cambio de centro fue su reiterada conducta violenta, con “insultos, amenazas y agresiones”. Allí permaneció hasta que ayer por la noche se desencadenó el trágico suceso.

Sobre las 22:00 horas el chico protagonizó un nuevo episodio de agresiones contra el personal y las instalaciones. Los profesionales del centro se vieron obligados a reducir al muchacho. Para ello utilizaron las técnicas de contención física y mecánica, que incluyen ponerle las esposas al agresor.

Todo apunta a una muerte accidental

Una vez reducido se dieron cuenta de que el muchacho no reaccionaba y avisaron al 112 mientras trataban de reanimarlo. Cuando llegaron los equipos de emergencia solo pudieron certificar su muerte. El hecho fue puesto en conocimiento de la autoridad judicial y a la fiscalía a las 22:15 horas. 

También relataron lo sucedido a los responsables de la Gerencia de Servicios Sociales, a la policía y al médico forense. El Juzgado de Guardia inició diligencias siguiendo el marco de actuación en estos casos, ordenando la correspondiente investigación. La policía judicial se ha hecho cargo de las pesquisas.

El cuerpo del menor fue trasladado al instituto anatómico forense para realizarle la autopsia, que aclarará las circunstancias de su muerte. Inicialmente se baraja la muerte accidental por fallo cardíaco en una situación de extrema tensión. La patología previa del chico sería un elemento determinante en las conclusiones.

Investigación de la consejería

La consejería de Familia ha anunciado que también abrirán una investigación interna para averiguar qué ha sucedido. Por ahora, la institución se ha limitado a trasladar la versión de los profesionales y educadores del centro. Según explican, la actuación fue correcta teniendo en cuenta los antecedentes violentos del menor.

La consejería también ha confirmado que el menor había protagonizado hasta cinco agresiones violentas durante su estancia en el Centro Zambrana. La madre del menor vive en Túnez y el padre en Sicilia, Italia. Servicios Sociales se ha puesto a disposición de la familia para gestionar la repatriación de los restos.

El Centro Zambrana de Valladolid es un centro de menores con medidas de internamiento impuestas por los juzgados de menores. El centro funciona en coordinación con jueces, fiscales y policía, y coopera con las consejerías de Eduación y Sanidad. Su objetivo es prestar la atención necesaria a los menores internos.

Los internos realizan actividades formativas, educativas y deportivas. Están en régimen de internamiento derivado de las medidas judiciales en función de la gravedad del delito cometido. Junto al cumplimiento de tales medidas, reciben atención médica, psicológica, social y educativa para su correcto desarrollo.