Gente andando por la calle con mascarilla

‘Muchos infectados en España a partir del jueves y la semana que viene’

Muchos jóvenes que celebraron el fin del estado de alarma se contagiarán y contagiarán a sus padres y familiares

Entre la indignación y el miedo. Así se siente buena parte de España hoy, tras las imágenes del fin de semana con centenares de jóvenes sin vacunar y sin mascarilla celebrando el fin del estado de alarma en las calles. Además del enfado por la irresponsabilidad, muchos españoles temen las consecuencias que pueda tener en forma de contagios.

Los expertos dan por hecho que las aglomeraciones tendrán consecuencias. Estanislao Nistal, virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo, asegura en La Razón que los contagios llegarán a partir del jueves y se producirán «de forma gradual» a lo largo de la semana que viene.

Según su previsión, muchos de los jóvenes que participaron en las celebraciones del fin de semana se contagiarán el jueves. Prevé que «muchos serán asintomáticos», pero estos contagiaran a sus padres y familiares, sobre todo si no se han vacunado, y esto producirá un aumento de las infecciones la próxima semana. El pico de esta oleada podría llegar en dos semanas, siempre que se contenga a tiempo.

Según Estanislao Nistal, la ventaja es que ahora los mayores están vacunados y «si la cosa no va a más, la situación va a ser menos dramática y se irá viendo una reducción de la transmisión gracias a la meteorología». 

Otro experto como Álex Arenas, famoso por sus acertadas predicciones sobre la pandemia, señala que en 10 días se verá si las celebraciones han tenido impacto o no en la presión hospitalaria. El catedrático de Ingeniería y Matemáticas de la Universidad Rovira i Virgili cree que «hoy la situación está bajo control, pero si vemos de forma constante imágenes como las del fin de semana volveremos a tener un repunte».

En su opinión, ahora hay que ser más cuidadosos que nunca y hacer un seguimiento de la curva de contagios cada vez que se elimina una restricción. Esto permitirá, a su parecer, reaccionar a tiempo cada vez que se eleven los contagios.

Mantener las medidas y su cumplimiento

Pero está claro que las imágenes del fin de semana, además de causar indignación a los ciudadanos, crean preocupación en los expertos. Temen que situaciones parecidas echen a perder los esfuerzos de las últimas semanas para rebajar la incidencia del virus. «Si se mantienen aún ciertas precauciones, lo previsto es que los contagios sigan cayendo y que haya menos fallecidos», asegura Rafael Cascón, de la Universidad Politécnica de Madrid. 

Pero la situación no es igual en todo el país, y recuerda que algunas autonomías deberían tener un cuidado especial, como «en Aragón, por la tendencia de contagios a siete días y el exceso de mortalidad, y en el País Vasco, por los altos contagios». La tendencia, sin embargo, es buena, y espera que vaya mejorando si las celebraciones del fin de semana tienen solo un efecto moderado.

«Los fallecimientos por los contagios diagnosticados se podrían reducir un 90%, es decir, pasaríamos de 100 muertes diarias a 10 si mantenemos los contagios actuales y la tendencia a la baja», asegura Cascón, «pero no será algo inmediato sino que este descenso de la mortalidad sería sobre los contagios que se produzcan ahora».

Por eso la clave es seguir manteniendo las medidas sanitarias y la disciplina en su cumplimiento. «Es urgente acompletar la vacunación de los mayores de 60 años y acelerar la de los 50», dice, y confía que «con la llegada del buen clima hagamos más actividad en exteriores, por lo que los contagios se irán reduciendo».

El peligro del triunfalismo

La vacunación sigue su ritmo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a hacer un alarde de optimismo y ayer anunció que en España habrá inmunidad de rebaño en 100 días. Vacunación al margen, tras el estado de alarma los expertos ven la necesidad de evitar los triunfalismos porque llaman a una relajación en la población. Los especialistas creen que algunas restricciones como los confinamientos perimetrales pueden suprimirse sin problema, pero que en situaciones concretas habrá que mantener otras más eficiaces como el toque de queda.

En todo caso, el caos y la inseguridad jurídica marcada por la nueva situación tras el estado de alarma puede llevar a la gente a incumplir las restricciones con más facilidad. Por eso vuelven a pedir un cambio en la legislación que dé a las comunidades autónomas más instrumentos para luchar contra la pandemia, y a los ciudadanos más seguridad jurídica para cumplir las normas.