Parece mentira, pero no lo es. Aquella pesadilla con la que hemos soñado una y tantas veces podría volver a repetirse en la vida real. El confinamiento por coronavirus puede atormentar nuestras vidas de nuevo.
Así es, quizás tengamos que pasarnos otra temporada encerrados en el hogar, viendo la vida pasar y rezando para que ese mal trago acabe. De momento, solo es una posibilidad, pero no hay nada descartado.
Nos lo hemos ganado a pulso
El motivo del posible confinamiento es claro. El aumento de la incidencia de coronavirus ha aumentado drásticamente durante las últimas semanas, además de la llegada de ómicron a España.
Las noticias que llegan de otros países como Austria, no son para tirar cohetes. El país europeo ha sido el primero en el continente que vuelve a confinar a sus ciudadanos por una cuestión sanitaria.
Esto hace que se generen dudas en el territorio español después de las sentencias del Tribunal Constitucional.
La esperanza es lo último que se pierde
A pesar de esta información, que ha dejado a más de uno con la piel de gallina, el Gobierno español descarta momentáneamente un nuevo confinamiento.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, se ha mostrado optimista y espera que el estado de alarma "no se repita". Por otra parte, cree que la diferencia entre España y otros países la marca "la vacunación". El territorio español es uno de los que cuenta con más porcentaje de personas vacunadas en el viejo continente.
De todos modos, este posible confinamiento domiciliario podría ser un tanto diferente al anterior. Posteriormente de las sentencias del TC, el Gobierno debería decretar el estado de excepción o de sitio, y no el de alarma.
Confinamiento al fin y al cabo
En la declaración de inconstitucionalidad del primer estado de alarma, el TC aclaró que el derecho a "circular por el territorio nacional" no es propio del estado de alarma.
Es cierto que consideró "necesarias, idóneas y proporcionadas" las medidas aplicadas al marzo del 2020 para hacer frente a la pandemia. Pero admitió que el Gobierno podría haber acudido al estado de excepción.
Antonio Benítez Ostos, abogado especialista en derecho administrativo y socio director de Administrativando Abogados, aclaró las dudas. "No existe un amparo normativo ni un amparo legislativo que permita al Gobierno llevar a cabo restricciones de derechos fundamentales".
¿Qué quiere decir? Pues que, en caso de querer decretar un nuevo confinamiento domiciliario, hay dos posibilidades. Declarar un estado de excepción o de sitio, o crear una ley orgánica.
Nadie entra, ni nadie sale
Otra de las medidas que se han puesto sobre la mesa es la del cierre de fronteras en España. Aparte del posible confinamiento nacional o territorial, el Gobierno tiene la potestad para restringir la entrada y salida del país.
Araceli Mangas Martín, catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad Complutense de Madrid, ha hablado sobre el asunto. El Estado, si desea imponer este tipo de restricciones aduaneras, tan solo debe comunicárselo a la Comisión Europea y al resto de Estados miembros.
"Cuando hay circunstancias excepcionales muy graves se puede hacer de inmediato, en horas" ha asegurado la catedrática.
Ha recordado que "nunca se puede prohibir a los nacionales entrar en el territorio nacional". Sin embargo, si existe la posibilidad de imponer una clase de condiciones para entrar en el territorio español.