Quedan pocos días para que la sentencia contra el president de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, y el exmayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, salga a la luz. Será en octubre cuando se sepa lo que el juez ha dictaminado y se prevé movimientos en la comunidad como reacciones por parte de la ciudadanía.
Ante este escenario, más que probable, el nuevo conseller de Interior, Miquel Sàmper, confirmaba este mismo viernes 25 de septiembre, en una entrevista para TV3, que los Mossos d'Esquadra ya tienen planeado dispositivos especiales para cuando se conozca la sentencia. Una manera de tenerlo todo preparado ante lo que se pueda organizar.
«Nuestro trabajo es prever qué puede pasar. Pretendemos que los Mossos no tengan que entrar nunca en la manifestación y por eso haremos muchas actuaciones preventivas con discreción» ha explicado durante la entrevista dejando claro que las actuaciones previstas tienen un «carácter preventivo» evitando con ello que se produzcan batallas campales entre manifestantes y Mossos.
El nuevo conseller tiene la intención de que su mandato sea una combinación entre el derecho a la seguridad y el derecho a la manifestación siempre teniendo en cuenta lo que dictamina el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
«Garantizaremos el derecho a la seguridad y el derecho de manifestación, protesta, reunión y huelga de todos los ciudadanos. Por ejemplo, quemar una foto del Rey no es ningún delito, es libertad de expresión. En cambio, quemar un contenedor sí que lo es, porque es un delito de daños y entonces los Mossos actuarán como una policía judicial» ha señalado Sàmper.
Consciente de que las manifestaciones en el día en que se conozca la sentencia al president de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, y el exmayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, serán más que probables, Miquel Sàmper tiene claro que los Mossos deben estar preparados para evitar males mayores con actuaciones que prevengan situaciones más graves.
Durante la entrevista, Sàmper también ha hecho referencia a la necesidad de recurrir al ejército español en caso de que la pandemia se descontrole en la Comunidad, como así lo han solicitado Madrid ante su crítica situación. Sobre esto, el nuevo conseller lo tiene claro. «La pandemia marca las necesidades. Preferiría gestionarlo con los Mossos, pero no diremos que no al ejército si hace falta» ha explicado.
Miquel Sàmper también ha visualizado las imágenes de las cargas policiales en los desahucios y tiene en mente realizar cambios al respecto. «Ver eso no me gusta. Me hace daño a los ojos. Y más cuando hay gente vulnerable detrás» ha criticado. Por ello está pensando una forma de evitar estas situaciones. «Les he hecho una propuesta para encontrar un nuevo protocolo de actuación en estos casos y trabajaremos en eso» ha sentenciado.