En solo 24 horas, Más Madrid tuvo decidida su respuesta a Pablo Iglesias. No. La formación de Íñigo Errejón no concurrirá en coalición junto a Unidas Podemos en las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid y lo hará en solitario, tal y como comunicaba el partido este mismo martes. Solo había transcurrido un día desde que Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, lanzó la 'bomba informativa' de la semana anunciando que dimite de su posición de vicepresidente segundo del gobierno español para competir por la presidencia de la Comunidad de Madrid el próximo 4 de mayo.
Pero el 'efecto sorpresa' no movió ni un milímetro la decisión de Más Madrid. No entraba en los planes de la cuarta fuerza parlamentaria en la Asamblea madrileña —20 escaños, muy por encima de los 7 de Unidas Podemos— sucumbir a una coalición con los morados y el anuncio de Iglesias no sirvió para modificar su criterio: en efecto, Más Madrid se presentará en solitario a los comicios y lo hará con una nueva candidata: Mónica García. Suya será la tarea de reemplazar a Íñigo Errejón, que fue el cabeza de cartel de la formación en las elecciones de 2019, pero que abandonó meses más tarde para liderar Más País en el Congreso de los Diputados.
Desde entonces, quien tomó las riendas del grupo parlamentario fue ella: Mónica García, médica de profesión y madre de familia numerosa, que se estrenará en las próximas semanas como candidata de la fuerza líder de la llamada 'izquierda alternativa' en Madrid. En 2019, 475.000 madrileños, casi el 15%, confiaron en Íñigo Errejón y le otorgaron una veintena de escaños en la cámara vallecana. García opta a mantener, tanto como pueda, el resultado, si bien la irrupción de Pablo Iglesias puede suponer un problema añadido a su objetivo.
Una desconocida cada vez más conocida
Pero, ¿quién es Mónica García? Es probable que se trate de un perfil desconocido para la mayoría de los españoles, pero lo cierto es que, en la Comunidad de Madrid, esta anestesista de 47 años ha ido ganando popularidad en los últimos meses, erigiéndose como uno de los azotes de Isabel Díaz Ayuso en la oposición madrileña. Cogió el relievo de Errejón tras su marcha al Congreso —era una de las voces habituales de Más Madrid en la Asamblea, aunque no la portavoz— y desde entonces, hace ya unos quince meses, García se ha forjado por la vía de los hechos como líder parlamentaria del partido al cual dio el salto tras años de militancia en Podemos. Su trayectoria, pues, arrancó en la formación morada, con la cual fue una de las 27 diputadas en Madrid de la marca de Pablo Iglesias durante el mandato 2015-2019, el de la presidencia de la popular Cristina Cifuentes.
Pero la ruptura 'errejonista' posicionó a García del lado de Más Madrid, formación de la cual ya es presidenta regional, además de diputada en la Asamblea. Lo curioso es que Mónica García no es la portavoz del grupo, algo que demuestra como ha ido desplazando el protagonismo de Pablo Gómez Perpinyá, quien ostenta este cargo. Son varios los mandos de Más Madrid que advirtieron a Perpinyá del protagonismo creciente de García, pero sin embargo le dejó hacer, consciente de sus capacidades dialécticas y de su pegada como posible candidata. Y ahora, efectivamente, lo será.
En los últimos meses, Mónica García ha ido ganando protagonismo. Su perfil profesional, médica anestesista, le favoreció. En el vídeo donde confirmaba que será la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, García no dudó en recordar su profesión y la importancia del colectivo sanitario en plena pandemia. Trabaja en el Hospital 12 de Octubre de la capital española y recordó sus «largas jornadas de trabajo en la UCI» durante los últimos doce meses, marcados de forma brutal por la pandemia, y tuvo palabras de cariño hacia sus compañeros, su «segunda familia». Su trayectoria profesional ha facilitado a García concentrarse, en su tarea como diputada, en el ámbito sanitario, acerca del cual ha dedicado notables intervenciones los últimos años.
Pero su trabajo como diputada no se circunscribe a este ámbito: suyas son las duras intervenciones contra Javier Fernández Lasquetty, consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, contra el que hizo la señal de disparo con las manos (véase la foto que preside este artículo) mientras intervenía en sede parlamentaria. Fue la mayor polémica de García en los últimos meses en su tarea como diputada en la Comunidad de Madrid, que ya le ha costado el apodo de «la macarra de Más Madrid». Su tirón hizo que Gómez Perpinyà i García fueran dividiéndose el tiempo de sus intervenciones en las últimas sesiones, muestra del liderazgo ascendente de la anestesista en Más Madrid, que cristaliza ahora en forma de candidatura.
Madre de tres hijos y una de las líderes de la Marea Blanca que reclamaba una mejora de las condiciones laborales en el sector sanitario, Mónica García afronta ahora su mayor reto: mantener la influencia de Más Madrid en la Asamblea y no dejarse ganar terreno por un Pablo Iglesias ambicioso. Llegó la hora de la anestesista de Más Madrid.