Cristóbal Montávez, un hombre de 42 años, ha fallecido ahorcado tras haber sido detenido por saltarse el toque de queda impuesto por el Gobierno. A pesar de que la versión oficial alega que se ha suicidado, la familia ha puesto en duda esta teoría.
Todo sucedió el pasado jueves, cuando salió a correr por la tarde por su ciudad, Jódar, en Jaén. Según la versión oficial, Cristóbal fue sorprendido pasadas las once de la noche, la hora que se ha establecido para el toque de queda en Andalucía, provocando desórdenes públicos.
Han asegurado que el hombre destrozó varios contenedores y que agredió a diversos agentes, dos de los cuales necesitaron atención médica y el jiennense también.
Por este motivo, Cristóbal fue encerrado en la prisión de las dependencias de la policía local de Jódar y donde pocos minutos después, se habría suicidado ahorcándose con el cordel del chándal que llevaba puesto.
Incoherencias en la versión oficial
Sin embargo, la familia no se cree la versión que han ofrecido las autoridades y denuncian que existen infinidad de dudas interrogantes que necesitan ser despejadas entorno a lo que ha sucedido.
Además, han señalado que son muchos los vecinos de la zona donde se produjeron los altercados que han asegurado que no escucharon nada y algunos que lo único que vieron fue a la policía golpear a Cristóbal.
Asimismo, han destacado que entre las pertenencias de Cristóbal que les devolvieron no se encontraba el chándal del que supuestamente había cogido el cordel para ahorcarse. Según las autoridades, esto se debe a que la prenda «estaba manchada» y lo habían tenido que tirar.
Incluso han apuntado que la policía avisó antes a la funeraria que a la propia familia del hombre, que no supieron lo que había sucedido hasta pasadas las cuatro de la madrugada. A la madre, Lorenza, se la tuvieron que llevar en una ambulancia con un ataque de nervios.
Fueron las autoridades locales las que agilizaron los trámites para que el jiennense fuera enterrado la tarde del viernes, sin que siquiera hubieran pasado las 24 horas preceptivas.
«Hemos visto el cuerpo desnudo de mi hermano y estaba lleno de moratones y arañazos», explicó Loli, la hermana de Cristóbal en 'El Mundo'.
Manuel Montálvez, el padre, también ha relatado que el cadáver de su hijo tenía los «ojos morados» y «síntomas de haber sido golpeado». Algo que no admitió la Policía Local, que la única explicación que dio fue que se lo había hecho él mismo antes de suicidarse.
De esta forma, la familia ha presentado una denuncia y ha tenido constancia a través de su abogado de que la policía de Jódar ha admitido que en el caso de Cristóbal hay un cúmulo de fatalidades. La autopsia del cadáver, practicada de manera urgente justo antes del entierro, será clave para descubrir qué es lo que verdaderamente ha pasado.
«No sabemos lo que pasó, no podemos decir qué paso, pero sí nos han ocultado cosas y está claro que ha pasado algo raro».
Cristóbal Montávez era un hombre de 42 años que residía en casa de sus padres desde que se separó hace siete años. Se dedicaba a las tareas del campo junto a su familia y en pocos días habría empezado con la campaña de recolección de la aceituna.
El pueblo pide justicia para Cristóbal Montávez
Tras los acontecimientos sucedidos con el jiennense, los vecinos de Jódar se juntaron el viernes, tras el funeral de Cristóbal, para pedir justicia por Cristóbal.