La aparición del primer brote de un nuevo coronavirus en diciembre en Wuhan abrió una guerra propagandística entre China y Estados Unidos que aún dura. Los chinos dicen que el virus fue fabricado en laboratorios estadounidenses y liberado en China para perjudicar su economía mientras Washington se refiere al SARS-CoV-2 como el «virus chino».
Dispuesto a demostrar la eficiencia del Estado para controlar la epidemia, Pekín aplicó rígidas medidas de control que lograron acabar con la epidemia en tiempo récord y el Gobierno chino no tardó en exhibir el balance final de contagiados y fallecidos como un éxito del sistema. Pero ahora, un misterioso dato amenaza con poner en cuestión los datos oficiales.
Se trata de la pérdida de 20 millones de clientes móviles en China tras el coronavirus, una cifra alarmante que alimenta las sospechas de aquellos que hace tiempo desconfían de los datos oficiales del Gobierno chino. Según una teoría de la conspiración que ha empezado a circular, esta cifra desorbitada de pérdida de clientes serían los muertos reales por Covid-19 en China.
Según las informaciones, la operadora más grande del planeta, China Mobile, ha perdido durante los meses de enero y febrero 8 millones de clientes, mientras que China Unicom Hong Kong ha perdido 7,8 millones de usuarios. Otra teleoperadora, China Telecom, perdió 5,6 millones de clientes en el mismo período.
Por otro lado, el pasado fin de semana China homenajeó los 3.344 muertos que señalan las cifras oficiales ante las críticas de algunos que acusan a las autoridades del país de rebajar el número de contagiados y fallecidos para sostener el discurso de la propaganda.
La aparición ahora de la información de que las operadoras chinas de telefonía perdieron 20 millones de usuarios durante los meses de la epidemia sirve para echar más leña al fuego aunque la diferencia entre 3.344 y 20 millones parece demasiado descabellada.
La explicación más lógica
Hay, sin embargo, otra explicación más lógica que podría encajar mejor en todo este misterio. El cambio de hábitos de los chinos durante el confinamiento y las duras medidas de restricción impuestas por las autoridades habrían causado la baja de millones de usuarios. Además, no sería un número tan abultado como parece, teniendo en cuenta que en China hay 1.500 millones de clientes potenciales de líneas móviles.
El descenso de líneas móviles podría deberse a la cancelación de líneas que los chinos no están utilizando, e incluso a la cancelación de contratos móviles de los trabajadores que cuentan con varias líneas, entre ellos el móvil del trabajo.