Karen Alejandra Salinas Rodríguez fue secuestrada y asesinada en el año 2014 en el estado de Tamaulipas, México. Desde entonces, Miriam Rodríguez Martínez, su madre, se dedicó a buscar a los asesinos de su hija.
La joven tan solo tenía 16 años en el momento de los hechos y se encontraba dentro de un vehículo cuando unos sujetos le bloquearon el paso y se la llevaron a la fuerza.
Los secuestradores pidieron varios rescates a cambio de la libertad de Karen. La familia de la adolescente pagó dos rescates. Sin embargo, la menor fue asesinada.
Miriam atrapó a una decena de criminales
Fue entonces cuando Miriam Rodríguez Martínez decidió tomarse la justicia por su cuenta. Armada con una pistola, disfraces y tarjetas de identificación falsas, se convirtió en un escuadrón de detectives que desafió al sistema, en el que suele prevalecer la impunidad criminal.
La mujer se cortó el pelo, se lo tiñó y se hizo pasar por sanitaria, encuestadora y funcionaria electoral para conseguir los nombres y las direcciones de los responsables del secuestro y asesinato de Karen.
De esta forma, Miriam consiguió relacionarse con las abuelas y los primos de los sujetos. Sin saberlo, los familiares de los secuestradores le estaban dando detalles a la madre de la niña asesinada.
La mujer apuntaba todo lo que descubría en un cuaderno que guardaba en el maletín negro del ordenador con el que llevaba a cabo la investigación.
Hizo un estudio en profundidad sobre los responsables de la muerte de su hija. Conocía sus hábitos, a sus amigos, las ciudades de las que proveían e incluso su niñez.
Uno de los sujetos vendía flores en las calles antes de involucrarse en el secuestro de Karen y cuando Miriam dio con él, el hombre había vuelto a ese oficio. La mujer lo atrapó en el paso fronterizo y consiguió que lo arrestaran.
En tres años, entre 2014 y 2017, atrapó a casi todos los responsables del caso de su hija. En total cogió a una decena de criminales.
Una larga lista de sujetos que buscaban «dejar» esa vida criminal. Uno de ellos era taxista, otro se dedicaba a la venta de coches, otra trabajaba como niñera y uno había renacido como cristiano.
Los asesinos de Karen también mataron a Miriam
La desesperada búsqueda de Miriam Rodríguez provocó que se convirtiera en uno de los rostros conocidos de su país, tanto que incluso solicitó al Gobierno algún tipo de protección con escoltas armados porque temía por su vida porque temía por su vida.
Los responsables del secuestro y del asesinato de Karen fueron encarcelados en el penal de Ciudad Victoria, también en el estado de Tamaulipas. Pero en marzo de 2017 más de 20 presidiarios se fugaron de esa prisión.
Entre ellos, se encontraban los asesinos de la joven y acudieron al domicilio de Miriam para matarla.
El 10 de mayo de 2017, el Día de la Madre en México, mataron a tiros a la mujer frente a su casa. Fue su esposo, que estaba mirando la televisión, quien se la encontró boca abajo en la calle, con la mano en su bolsa junto a la pistola.
Caso similar
En 2020, seis años después del asesinato de Karen, ha tenido lugar un caso similar en la misma ciudad.
En julio, Luciano Leal Garza, de 14 años, fue engañado con un perfil falso de Facebook y posteriormente secuestrado.
Los secuestradores también pidieron un rescate por el menor y aunque la familia pagó, las autoridades mexicanas lo encontraron muerto en una fosa poco profunda el pasado mes de octubre.
El lugar donde se encontraba el cadáver había sido cubierto con basura para despistar a los agentes.