Foto del gabinete de ministros del Gobierno de España

Urgente: Una ministra del Gobierno recibe un sobre con una navaja con sangre

Se suma a las amenazas recibidas por Pablo Iglesias y Fernando Grande-Marlaska

Cuando todavía no se han comunicado avances significativos sobre las cartas de amenaza recibidas por Pablo Iglesias o el ministro del Interior, un nuevo miembro del gabinete de Pedro Sánchez ha recibido una nueva misiva amenazante. En este caso se trata de la ministra de Turismo, Comercio e Industria, Reyes Maroto. En su caso, la ministra socialista habría recibido en un sobre una navaja ensangrentada. 

Finalmente, se ha confirmado que junto al arma blanca llena de sangre, aunque todavía se investiga si es pintura o sangre de verdad, se encontraba un CD que habría impedido que fuera vista en los escáneres. En el sobre también iban varios folios grapados con mensajes de WhatsApp y Twitter ampliados, según explica '20 minutos'. Lo que no se ha especificado donde habría sido enviada esta navaja con sangre, como si se hizo en el caso de Iglesias y de Fernando Grande-Marlaska. El ministerio del Interior ha confirmado que se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos 

Hay que recordar que Reyes Maroto, más allá de forma parte del actual Gobierno de España, ha sido anunciada como la próxima vicepresidenta económica de Madrid, en el caso del candidato socialista, Ángel Gabilondo sume con el resto de fuerzas de izquierdas, Más Madrid y Unidas Podemos, ganándole las elecciones a la actual presidenta, la popular Isabel Díaz Ayuso. 

Así, esta nueva amenaza vuelve a marcar un nuevo punto en la campaña a las elecciones madrileñas, al tratarse de la segunda figura importante de la izquierda amenazada, aunque la ministra de momento no esté participando en actos y no haya abandonado su puesto en el ministerio, ni lo vaya a hacer, si las fuerzas progresistas no suman. 

La ministra Reyes Maroto en una intervención en el Senado
La ministra Reyes Maroto, la última | GTRES

Tercer alto cargo del estado amenazado 

Todas estas amenazas a miembros del Gobierno eran destapadas la semana por parte del exvicepresidente y actual candidato de Podemos a la presidencia de Madrid, Pablo Iglesias. Fue este el primero en destapar el hecho que había recibido una carta, dirigida al ministerio del Interior, en cuyo interior había una serie de balas y un mensaje amenazándolo tanto a él como a su pareja, la ministra de Igualdad Irene Montero, además de a sus padres. 

Además de Iglesias, hubo otros dos altos cargos del ejecutivo que fueron amenazados con cartas similares. Hablamos por un lado, como decíamos más arriba, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y también de la directora de la Guardia Civil. 

Compañeros de gabinete como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya han mostrado su solidaridad con Reyes Maroto. «Es gravísimo lo que estamos sufriendo, las amenazas que estamos recibiendo dirigentes de izquierdas», afirmaba esta en 'Al Rojo Vivo'. También su antiguo compañero y también amenazado, Pablo Iglesias ha querido darle su apoyo a través de Twitter. 

Los errores que permitieron la llegada de las otras cartas

Una de las preguntas que surgieron cuando se hicieron públicas las amenazas al líder de Podemos, al ministro socialista y a la directora de la Guardia Civil es como pudieron llegar al ministerio esas cartas con balas. 

Correos abrió una investigación y culpó directamente a la empresa subcontratada encarga de la calificación y escaneo de la correspondencia. Más concretamente, se culpa a un vigilante de seguridad a quién se le pide la «retirada inmediata» después de que no detectara a través del escáner las balas. 

La empresa asegura que han recuperado imágenes de las grabaciones de sus equipos de inspección en el Centro de Tratamiento Automatizado de Madrid. En ellas se ve como estos sobres fueron matasellados e inspeccionados sin que nadie fuera capaz de encontrar las balas. Se considera un «incumplimiento muy grave» por parte de la empresa subcontratada a la que ya se le ha abierto un expediente, que no se descarta pueda ser más severo.