El ministerio de Sanidad volvió a dar ayer cifras preocupantes del Coronavirus que reflejan un aumento imparable de contagios en España. Ante esta situación, el Gobierno mantiene que se trata de una situación previsible y bajo control, pero es evidente que el objetivo de aplanar la curva antes de la llegada del curso escolar en septiembre se está complicando.
En pleno aumento de los rebrotes, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, reconoce que la situación es preocupante y apela a la responsabilidad de los ciudadanos para controlar el avance del virus.
La ministra señala los tres grandes problemas en España: el ocio nocturno, las reuniones familiares y el sector agrícola. Estos tres focos explicarían, a su entender, por qué España es el décimo país del mundo en número de casos a pesar de que ocupa el puesto 30 en cuanto a población.
Esto ha motivado una serie de restricciones de países extranjeros hacia España. La ministra ha mostrado su respeto hacia las decisiones que toman otros países, pero ha avisado de que esto «no es un juego contra España». Varios de estos países obligan a los viajeros que llegan desde España a llevar una prueba PCR o cumplir 14 días de cuarentena.
En este sentido, Arancha González Laya ha recordado que Reino Unido ha impuesto también esos 14 días de cuarentena a Francia. Aun así se ha mostrado preocupada por la situación y ha pedido a los ciudadanos no perder la calma y confiar en las medidas de control, como la detección de asintomáticos con pruebas PCR masivas en distintos territorios.
La ministra ha defendido estas iniciativas como una muestra del buen trabajo de rastreo que se está llevando a cabo en España, así como las nuevas medidas restrictivas que ha impulsado el ministerio de Sanidad en coordinación con las comunidades autónomas.
Buscar otras soluciones
Puesto que la situación en España está empeorando por momentos, la ministra de Exteriores ha aclarado también si habrá un cierre de fronteras en el país. Gonzáles Laya rechaza caer en «la solución fácil» porque en el caso de España «no serviría de mucho» ya que los problemas se generan dentro del país.
La ministra es partidaria de buscar otras soluciones: «Hemos hecho un refuerzo en tomar medidas adicionales, lo importante es identificar el origen y buscar y tomar medidas que lo mantengan a raya».
Por esto pide más concreción y detalle a la hora de dar información sobre el estado de la epidemia en España. Ante el incremento de países que recomiendan no viajar a España, la ministra ha pedido que se den los datos con precisión ya que hay territorios con menos incidencia que se están viendo afectados por otras zonas con más impacto.