Los rebrotes que la pandemia está provocando en nuestro país después de que el estado de alarma llegara a su fin, mantiene al Gobierno en alerta. Salvador Illa, ministro de Sanidad, se ha pronunciado al respecto calificando como «una situación de preocupación» los nuevos casos que se están dando, especialmente en Segriá (Lleida) y A Mariña (Lugo).
Por el momento son 118 los brotes que se han detectado por toda España de los cuales 67 permanecen activos. «Sabemos que habrá brotes, ha habido en todos los países, pero naturalmente lo seguimos con preocupación y a diario» explicaba el ministro en una entrevista para Catalunya Ràdio.
Salvador Illa afirma que existe una «comunicación técnica, constante y muy fluida» entre las comunidades con el fin de controlar los brotes de Covid-19. Sin embargo, el virus sigue estando muy presente y, hasta que no haya una vacuna, «habrá que aprender a convivir con él». Esta situación, que se prevé se extienda hasta el segundo trimestre del año que viene cuando se estima que haya una vacuna, necesitará «mucha exigencia individual» y «estar en alerta».
Respecto a si la Generalitat tardó en confinar Segriá, Illa no ha querido pronunciarse aunque considera que era «una decisión difícil de tomar». La buena noticia llega por parte de Aragón, donde los brotes detectados parecen ir a menos, ya que se han registrado menos casos, lo que hace pensar en una «evolución positiva».
Los 67 rebrotes han puesto a España en una situación delicada donde el pesimismo es una constante. Las altas temperaturas no han mermado la expansión del virus y los ciudadanos sienten peligrar sus vacaciones si los contagios siguen subiendo. «En función de cómo evolucionen las cosas no se puede descartar nada» añadía Salvador Illa sobre las posibles medidas que se podrían tomar de no mejorar las cosas.