Desde que oímos hablar por primera vez del coronavirus en España, en los primeros meses del año, una de las palabras más recurrentes que ha ido de la mano del covid ha sido 'confinamiento'. Se trata de una de las medidas por excelencia que van asociadas a intentar paralizar una pandemia causada por un virus y, por lo tanto, que se propaga entre personas.
Sin duda, la medida ideal para frenar una pandemia de este tipo es el aislamiento; si alguien está infectado por un virus pero no se junta con más gente ni se mueve de un mismo lugar durante el periodo en el que puede contagiar, entonces no hay manera de que dicho virus se propague y acaba muriendo en su cuerpo.
Es cierto, sin embargo, que no se trata de una medida que sea tan fácil de aplicar, ni mucho menos. Pese a que es efectiva, establecer en una sociedad un aislamiento generalizado supone una gran cantidad de consecuencias que también se deben sopesar, pues paralizar un país, aunque sea por la amenaza de un virus mortal para muchos, no es una decisión fácil de tomar, pues puede hundir por completo la economía del país.
España, como muchos de los países del mundo, impuso tal aislamiento. A principios del mes de marzo el Gobierno decidió imponer en todo el país un confinamiento generalizado que duró hasta el 21 de junio, es decir, unos tres meses. Se trata de una de las medidas más restrictivas que pueden imponerse en una situación como esta. Ahora, de pleno en la segunda ola del virus, no se deja de hablar de si de nuevo volveremos a un confinamiento en casa, cosa que no se sabe todavía.
Lo que sí podemos saber es la efectividad que tuvo en España el primer confinamiento que se decretó. Según un estudio alemán, del Instituto Leibniz de Investigación Financiera (SAFE), ese aislamiento domiciliario provocó que hubiera en el país un 16% menos de contagios en los dos primeros meses de la pandemia, lo que se podría haber traducido un gran dató: El confinamiento salvó la vida de más de unas 4.000 personas. Se trata de un estudio publicado este lunes.
Según los datos que se han dado, de no haberse decretado el confinamiento en marzo, solo un mes después, es decir, el 14 de mayo, la cifra de fallecidos podría haber ascendido hasta 31.000, cuando los datos oficiales dicen que las muertes por el virus fueron 27.000 en ese mismo período.
Se podrían haber salvado más vidas adelantando el confinamiento
Este estudio realizado en Alemania también concluye que todas las medidas contra el covid salvan más vidas cuanto antes se aplican. Por lo tanto, ha confirmado también que de haber aplicado antes el confinamiento la cifra de fallecidos hubiera sido todavía más baja.
«La efectividad del confinamiento en España fue significativamente menor que si esas (mismas) medidas se hubiesen implementado una semana antes», asegura el economista Alexander Ludwig, encargado, entre otras personas, del estudio del que hablamos.
Una de las formas en las que han podido calcular estos datos es comparando la de España con la situación de otras zonas, así como la efectividad de sus medidas. «En regiones que estaban en un estadio más inicial de la epidemia en el momento en el que entró en vigor el confinamiento las medidas tuvieron una mayor efectividad que en las regiones en las que la epidemia estaba en una fase más avanzada», afirman.
Por lo tanto, el confinamiento en España logró salvar miles de vidas, sin embargo, según este estudio podrían haber sido más de haber tomado las medidas con más antelación.