Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), ese mecanismo extraordinario gracias al cual se ha conseguido reducir el impacto de la catástrofe económica derivada del coronavirus, puede volverse en contra de los trabajadores que lo han cobrado por otro error del Gobierno que obliga a devolver parte del dinero.
Se trata de un error en los pagos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del ministerio de Trabajo, que ha llevado a los bancos a reclamar cantidades que van desde los 500 a los 1.000 euros por afectado.
Los retrasos en el reconocimiento de la prestación de los más de 4 millones de afectados por un ERTE, debido precisamente a la avalancha de expedientes que se produjo sobre todo a finales de marzo y principios de abril, provocó que algunos beneficiarios no pudieran cobrar hasta medidados de mayo.
Para acelerar el cobro, el ministerio de Trabajo, encabezado por Yolanda Díaz, llegó a un acuerdo con las entidades bancarias, que suelen ingresar el paro el día 10 de cada mes, para que adelantaran el pago, de manera que los que no pudiesen percibir la prestación ese día no tuvieran que esperar un mes entero.
Pero ahora las entidades financieras ven cómo a pesar de haber adelantado el pago tienen que dar la cara por los errores de la administración. El SEPE ha cometido errores con las prestaciones de entre 20.000 y 30.000 beneficiarios, pero ahora son los bancos los que están teniendo que reclamar estas cantidades.
Esto preocupa a los bancos y sus patronales por la pérdida de reputación en un sector cuya imagen pública ya está algo deteriorada por la última crisis financiera, el escándalo de las preferentes y otras polémicas como las cláusulas suelo.
Más de 5.000 millones
De hecho, son las patronales bancarias las que están intercediendo ante la administración, como la AEB, que agrupa entidades tradicionales como el Santander, BBVA y el Sabadell, y la CECA, de las antiguas cajas, que representa a Caixabank y Bankia entre otras. Estas entidades han logrado finalmente que el ministerio les remita un documento con la autorización para reclamar las cantidades pagadas de más.
La AEB y la CECA piden además que Trabajo dé la cara de forma pública y resuelva los problemas para que no se vuelvan a repetir, mientras los bancos se encuentran con la difícil tarea de restar el dinero de las cuentas de sus clientes. Ante esto, las entidades están informando a sus clientes afectados del problema.
Los expedientes de regulación temporal de empleo, que patronales y sindicatos coinciden en prorrogar hasta final de año, cubren buena parte del sueldo de los trabajadores afectados, aunque en algunos casos las empresas complementan el salario. El coste de los ERTE de marzo y abril es de más de 5.000 millones de euros al mes, a lo que hay que sumar las ayudas a los autónomos que han cesado su actividad.