Netflix ha devuelto a la actualidad más candente el caso Marta del Castillo, en el que aún quedan muchas incógnitas abiertas. La mayor es saber dónde está el cuerpo de la joven desaparecida la noche del 24 de enero de 2009. La llave la sigue teniendo el asesino confeso, Miguel Carcaño.
La justicia mantiene abierta la investigación para tratar de localizar el cuerpo de Marta del Castillo. Su familia espera que el éxito del documental de Netflix ‘¿Dónde está Marta?’ sirva para aportar nuevas pistas. Mientras, la policía trata de acercarse al cuerpo de la víctima mediante la geolocalización del móvil de Miguel Carcaño.
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Pero tanto la colaboración ciudadana como las nuevas tecnologías tienen un alcance limitado. A estas alturas parece claro que los únicos que saben dónde está Marta son los implicados, y no quieren abrir el pico. Y además, la policía se encuentra con la dificultad de acceder a la geolocalización de un móvil de hace doce años.
Las abogadas de Miguel Carcaño rompen su silencio
Las abogadas de Miguel Carcaño, Paloma Pérez Sendina y Mónica Gallardo Bejarano, han ofrecido una entrevista en Juzgado de Guardia. Su opinión es que “se puede tener una idea aproximada, pero desgraciadamente nunca se va a encontrar el cuerpo”. Creen que la única posibilidad está en que su defendido diga lo que sabe.
Mónica Gallardo no confía mucho en el clonado del móvil de Miguel Carcaño “porque la tecnología ha cambiado muchísimo en doce años”. Su colega Paloma apunta a que el asesino confeso tenía tres teléfonos, y “si no es ese, estamos perdidos”. Las dos ven muy difícil que este camino lleve a la verdad.
¿Se sabrá alguna vez la verdad?
Lo que hay ahora es “una verdad legal y diferentes versiones”, apunta Paloma, pero “lo real es que Marta está muerta y a partir de ahí todo son incógnitas”. En su opinión, “la primera versión de un golpe con un cenicero es factible”. Pero critica que se diera pábulo a otras versiones que solo hacían que alimentar el ego narcisista de Carcaño.
Su compañera Mónica también cree que una cosa es la verdad jurídica y otra la real. Y en este punto desvela la confesión que les hizo Miguel Carcaño: “Siempre nos prometió que cuando acabara todo, nos diría la verdad. Solo espero que el día que quede en libertad diga la verdad y si conoce dónde está el cuerpo lo diga”.
Miguel les hizo esa promesa de forma genérica, y por eso la abogada tiene una intuición. “Si tenemos en cuenta que sería cuando acabase el juicio, la última versión la da después del juicio. ¿Está ahí Miguel Carcaño diciendo la verdad?”, se pregunta.
Sesiones de hipnosis
La abogada Paloma Pérez desvela otros detalles de la investigación como las sesiones de hipnosis a Miguel Carcaño. “Yo personalmente estuve en dos sesiones de hipnosis que se realizaron con un técnico de análisis de conducta en Madrid”, cuenta. Según explica, “se hicieron en la jefatura de policía, con la luces medio apagadas”.
Revela que le preguntaron dónde está el cuerpo de Marta y él “hizo varias aportaciones en el sentido de su séptima versión”. Querían ver si recordaba algunas cosas, detalles o datos relevantes. “Recuerdo que habló de aires acondicionados y un foco de una de las gasolineras que había allí”, afirma su compañera.
Errores en la investigación
Las dos abogadas consideran que hubo errores en la investigación. Para Paloma, “la Policía iba despavorida detrás de lo que se le ocurriera decir a Miguel sin comprobar qué porcentaje era cierto”. Para ella, “eso supone poner en valor la manifestación de un acusado, que puede mentir perfectamente”.
Según la abogada, tendría que haber actuado el Grupo de Homicidios y no el Grupo de Menores. “Quizás los criterios hubieran sido diferentes que creerse a pies juntillas la primera declaración de Miguel, de Samuel y del Cuco”, opina. Entonces cree que se podría haber puesto de manifiesto la contradicción de Miguel y haberle presionado para decir la verdad.
Para Mónica, el error estuvo en que tardaron mucho en ir a casa de Miguel Carcaño y luego tuvieron mucha prisa en hablar en los medios. “Marta desaparece el 24 de enero y a Miguel lo detienen el 13 de febrero, había pasado casi un mes”, recuerda la letrada. También cree que a Miguel “se le trató como un niño y le creyeron todo”.
Cuál es la versión más fiable
La séptima y última versión de Miguel Carcaño es la que ofreció en 2013 y señala a su hermano como asesino. “Después de haber estudiado el sumario y las declaraciones de uno y otro, creo que la primera versión que dieron es la verdadera”, opina Paloma. “Creo que tiraron el cuerpo al río y que llovió tantísimo que se lo llevó”.
Mónica recuerda que Miguel les dijo que “en todas sus versiones había algo de verdad, y lo demás era mentira”. Ella apuesta más por la última versión, porque “es la que más se adapta a la verdad jurídica existente”. Cree que Miguel no actuó solo y que hubo una tercera persona, tal y como afirma la sentencia.
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