El caso Esther López acabó de la peor manera posible. Tras cuatro semanas de búsqueda incesante y asfixiante, el cuerpo de la joven apareció sin vida en una cuneta en Traspinedo. El cuerpo se halló cerca del restaurante La Maña, punto neurálgico de la investigación y que la Guardia Civil había peinado a consciencia en reiteradas ocasiones.
Pese a ello, parece ser que los investigadores fueron incapaces de hallar el cuerpo de Esther. Fue el 5 de febrero, cuando un paseante de la zona encontró a la joven sin vida en una cuneta de la única carretera que lleva al pueblo. ¿Raro? Mucho. Es, como mínimo, lo que sostiene la Guardia Civil. Pues creen que una mentira rodea el caso.
A 19 de febrero, a los investigadores de la Guardia Civil les resulta muy extraño la manera como se halló el cuerpo de Esther López. Ya que la cuneta en cuestión —situada a 800 metros del restaurante La Maña— había sido revisada varias veces por las batidas de voluntarios y guardias civiles.
Por esa misma regla de tres, la Guardia Civil tiene una firme creencia: alguien dejó el cuerpo sin vida de Esther pocas horas antes para que fuese hallado el día después. Creen que, tras ser atropellada —es una de las hipótesis— alguien habría recogido su cadáver, para días después dejarlo en la cuneta donde fue hallada.
No hay ninguna novedad que pueda hacerse pública
Y es que el caso sigue bajo secreto de sumario. Desde que Esther López fuese hallada el pasado 5 de febrero, la investigación se ha cerrado en banda. De hecho, tan solo han transcendido las hipótesis de la Guardia Civil sobre la defunción de Esther, de 35 años.
Sigue el enigma Esther López
Fue la madrugada del 12 al 13 de enero cuando ocurrió todo. Esther López había salido con unos amigos de Traspinedo, en Valladolid, a ver el fútbol. Aquella noche se jugaba un Barça-Madrid de Supercopa y, como era habitual, Esther se reunió con los suyos para verlo en un bar.
Hasta ahí todo normal. Lo que sorprendió a la familia, pero, fue que horas después Esther no llamó para decir que volvería tarde. Esther no estaba en casa y tampoco había llamado para informar de ello. Algo que, según su padre, siempre hacía cuando sabía que se iba a retrasar.
Finalmente, el caso dio un vuelco y la alarma fue general. La Guardia Civil empezó a detener a algunos de los amigos de Esther López y los vecinos de Traspinedo se echaron a la calle para tratar de hallarla.
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Al final, todo acabó tristemente el 5 de febrero. La chica de 35 años fue hallada sin vida en una cuneta. Ahora la Guardia Civil sigue investigando el caso, pero, según parece, todavía siguen lejos de resolverlo.