Alerta por la variante delta del coronavirus, que parece ser más transmisible que la primaria y ya alcanza a más de 80 países. Si bien en España su presencia es testimonial, el objetivo es «avanzar cuanto antes» en la pauta completa de vacunación para evitar una preocupante propagación.
Ignacio López-Goñi, microbiólogo de la Universidad de Navarra se refiere a este hecho. Igualmente, Federico Martinón-Torres, miembro del comité asesor de vacunas de la OMS en Europa, manda un claro mensaje. Ambos advierten de la importancia de administrar la segunda dosis en las vacunas que lo requieren.
Reino Unido señala que esta variante tiene «cierto escape a los anticuerpos neutralizantes y menor eficacia con una dosis de la vacuna», apunta López-Goñi.
Las dos dosis de Pfizer o AstraZeneca son «lo suficientemente eficaces como para controlar esta variante, proporcionan una buena respuesta inmune y son efectivas para prevenir la hospitalización». Si hablamos de la compañía alemana, la eficacia baja de 93 a 88%, mientras que en la de Oxford disminuye de un 66 al 60%.
El cambio de planes en el Reino Unido por culpa de la variante delta
Salvador Macip, investigador de la Universidad de Leicester, cuenta que «ante la variante delta esta protección baja alrededor del 30%. Por ello, se está viendo un aumento de casos» entre las personas que todavía no han sido vacunadas o han recibido una sola dosis.
En el Reino Unido, más de un 80% de la población ha sido inoculada con una dosis. A su vez, el 58% ha sido vacunada con las dos. Pero, por culpa de la variante delta, los casos han crecido y se ha retrasado un mes la etapa final del desconfinamiento.
Allí han apostado por vacunar al mayor número de ciudadanos con una dosis, lo que no aporta una protección completa del individuo. Con la aparición de la variante india, los casos comenzaron a acumularse en personas sin vacunar o con solo una dosis.
Actualmente, se está aumentando el ritmo para que «la mayor parte de la población» obtengan ambas dosis. Por tanto, «la efectividad de la vacuna parece no resentirse o lo hace mucho menos», afirma Martinón-Torres.
En nuestro país, esta variante representa menos del 1% de los casos. Para Martinón-Torres, «lo más importante es completar, lo antes posible, esa segunda dosis en los primeros grupos. Además, si tenemos capacidad para primovacunar a más gente, estupendo».
La delta parece más transmisible, si bien esto no solo tiene que ver con el microorganismo, porque «hay otros muchos factores. Lo máximo que se ha podido demostrar, aceptado por la comunidad científica, es un ligero aumento en la capacidad de transmisión, hacia el 30%», explica.
López-Goñi opina que «no hay evidencias todavía» es de que esté produciendo una mayor gravedad de la enfermedad. Además, cuenta que esta variante tiene 13 mutaciones, estando tres de ellas relacionadas con un supuesto aumento de la infectividad.
La decisión del Reino Unido de retrasar el levantamiento de medidas podría significar «un aviso a navegantes. En otros momentos, lo que pasó allí nos ha anticipado lo que podría pasar aquí», avisa Martinón-Torres.
Aunque se relajen algunas medidas, en ciertos casos «puede ser necesario dar pasos atrás y ser normal en la evolución de la pandemia, por lo que debemos estar preparados para ello».
«Optimismo prudente» sobre la evolución de la pandemia
La opción de que una variante evite la incidencia de las vacunas es, afirma López-Goñi, «muy baja. No es imposible, por eso hay que estar vigilantes».
A su vez, no va a surgir una variante que, tras haber dejado atrás el Covid o estar vacunado, «de repente vuelvas al punto cero». Hay formas de inmunidad en el cuerpo que «hacen que no quedes desguarnecido frente a una nueva variante», apunta Martinón-Torres.
La opción de una tercera dosis o hasta de una actualización de las vacunas, «es un escenario posible. Tenemos que estar tranquilos porque ya hay tecnología. Si se desarrollaron desde cero en menos de un año, actualizarlas es un trabajo relativamente sencillo».
López-Goñi ve un «un optimismo prudente» en la evolución de la pandemia. «Aunque no se ha acabado, creo que lo peor ha pasado, no creo que volvamos a la situación de 2020», concluye.