Las medidas promovidas por el gobierno para intentar controlar la pandemia provocada por el Covid-19 parece que van surtiendo efecto aunque de una manera muy lenta. Poco a poco las cifras descienden a pesar de algún momento puntual donde se disparan respecto al día anterior, un hecho que ha ocurrido en otros países.
Fernando Simón, responsable del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, ya explicó en la rueda de prensa del pasado miércoles 22 de abril que, pese a que vamos en la buena dirección, la desescalada y el fin del confinamiento prevista para mitad de mayo debe hacerse poco a poco con la garantía de que, si en algún momento se percibe que puede aumentar el riesgo de contagio, se pueda echar marcha atrás.
El Ejecutivo no quiere arriesgarse a cometer más errores y por ello tiene claro que las medidas destinadas a poner fin al desconfinamiento se harán muy lentamente y dejando transcurrir un tiempo entre una medida y otra para observar la repercusión. Una actitud que demuestra el carácter precavido del Gobierno pero que pone al límite la paciencia de la ciudadanía deseosa de poder volver a las calles con libertad.
Los expertos consideran que el tiempo que debe transcurrir entre una medida y otra deberá ser de entre tres y cuatro semanas, que es el tiempo necesario para saber la incidencia que la decisión ha tenido respecto a la epidemia, un tiempo que coincide con el que recomienda la Comisión Europea y que establece un mes entre la adopción de una serie de medidas de desconfinamiento y otras.
El estado de alarma podrá alargarse
Pedro Sánchez ya advirtió que la desescalada sería lenta y por ello es previsible que el estado de alarma se vaya alargando cada 15 días mientras que a la vez se van tomando nuevas decisiones que relajen el confinamiento. Simón ya dejó claro que no hay nada decidido y que por el momento no existen garantías de que el alivio del confinamiento comience el 10 de mayo, ya que hay que tener en cuenta muchos factores.
Saber cómo de extendido está el virus y cuánta gente puede ser ya inmune a la enfermedad es primordial para iniciar una fase de desescalada que ofrezca garantías, por ello la semana que viene dará comienzo un estudio de seroprevalencia liderado por el Instituto de Salud Carlos III, junto con el INE. «Cuando lo llevemos a cabo se podrá plantear una transición. Hasta entonces, no» puntualizó Fernando Simón.
Antes del día 10 de mayo el gobierno ya contará con datos que permitan flexibilizar el confinamiento y adoptar nuevas medidas como por ejemplo salir a pasear, hacer deporte de manera individual o abrir algunos comercios bajo medidas específicas de seguridad.