El Gobierno japonés va a dar una cantidad en torno a 900 dólares a cada uno de sus ciudadanos para compensar las pérdidas económicas por la crisis del coronavirus, informó el viernes pasado un portavoz oficial del Ejecutivo. La medida fue adoptada por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, tras consultarla con los partidos de la coalición gubernamental, afirmó el portavoz Yoshihide Suga.
La cantidad a entregar será de 100.000 yenes (854 euros/929 dólares), según aseguró Suga en su rueda de prensa que ofrece diariamente. Suga no puntualizó si los 100.000 yenes se darán a cada japonés al margen de sus ingresos o de su edad, y si además de una primera entrega el Gobierno planea seguir con esas aportaciones si se alarga la pandemia del covid-19.
El turismo y el comercio minorista se han visto muy afectados
En principio, el Gobierno nipón había estudiado la posibilidad de entregar una asignación del triple de esa cantidad a cada hogar que ha perdido ingresos por la crisis sanitaria del coronavirus, pero Abe eligió distribuir los 100.000 yenes a cada ciudadano.
Como en muchos países del mundo, la economía japonesa se ha visto golpeada por el COVID-19 con un efecto fuerte en sectores como el turismo y en el comercio minorista, tanto por las restricciones migratorias establecidas como por el estado de alerta sanitaria que vive el país desde hace más de una semana.
Japón padece el estado de alarma en todo el país
Esta situación ha obligado a muchos comercios a cerrar sus negocios, a la vez que en sectores como el automotor se están parando fábricas por la caída general en la demanda de vehículos. La medida social se conoce un día después de que el Gobierno japonés ampliara el estado de emergencia sanitaria a todo el país para evitar una propagación de la pandemia.
La medida fue aprobada la semana pasada para Tokio y seis prefecturas más, pero actualmente ha quedado extendida a las 47 prefecturas. Hasta el 23 de abril, Japón ha registrado cerca de 10.000 casos de coronavirus, con unos 203 muertos, según las cifras oficiales. En Tokio se han contagiado unas 2.600 personas, con 56 fallecidos.