Mujer en la playa con mascarilla

Médicos y expertos aclaran si tendremos un verano normal

Los profesionales han destacado que la posibilidad de transmisión disminuirá hasta 10 veces con la llegada de las altas temperaturas

A pesar de que la incidencia ha disminuido y de que estamos viviendo un esperanzador descenso de contagios y fallecidos, muchos expertos han señalado que debemos extremar la precaución para no acelerar la llegada de una cuarta ola. Tanto es así que incluso muchos están retrasando su optimismo frente a los meses de verano. 

Sin embargo, hay algunos que sí han augurado una buena época estival. Hace unos días el virólogo García Sastre le puso nombre a las cosas que podríamos hacer durante esos meses.

Este experto destacó que para entonces hay muchas probabilidades de que haya un gran porcentaje de la población vacunada y una gran cantidad de personas que ya han padecido la enfermedad y que, por lo tanto, cuentan con anticuerpo. 

Algo que han vuelto a resaltar ahora otro gran número de profesionales de Estados Unidos en un artículo publicado en el medio 'The Atlantic'. Según ellos, estos dos factores reducirían al máximo los contagios, las hospitalizaciones y, sobre todo, las defunciones. 

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Disminuirá la posibilidad de transmisión 

De esta forma, han pronosticado un maravilloso verano en el que la gente podrá visitar a sus familiares, los bares y los restaurantes tendrán permitido abrir con normalidad y se podrá viajar. 

Ashish Jha, decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown, incluso ha asegurado que para el próximo 4 de julio, el día que se celebra la Independencia en Estados Unidos, ya será posible realizar una barbacoa en la que haya más de 20 invitados. 

Estos expertos esperan que para principios de verano del 2021 se haya alcanzado la inmunización del 70 u 80% de la población, en la que también se ha incluido a aquellas personas que ya han vencido a la enfermedad.

Según una investigación reciente en la Universidad de Columbia, los casos de contagios de SARS-CoV-2 en Estados Unidos serían hasta 5 veces más de lo que muestran los datos y esto indiciaría que una gran parte de la ciudadanía estadounidense ya contaría con anticuerpos.

Además, la llegada del buen tiempo también es clave para que los contagios disminuyan considerablemente, ya que cuando deja de hacer frío la mayoría de actividades se realizan al aire libre y eso, unido a las altas temperaturas, reduce la posibilidad de transmisión hasta 10 veces menos. 

Los lugares con peores datos de pandemia son los que mejores predicciones auguran

Por otra parte, los expertos han destacado que la disminución de casos se producirá con porcentajes más altos en aquellos estados donde las medidas de protección han sido mucho menores, ya que será los lugares donde habrá mayor población inmunizada. 

Este sería el caso, por ejemplo, de Dakota del Norte y Dakota del Sur. Allí sus responsables políticos han sido más reacios a tomar medidas preventivas contra el virus y sus ciudadanos lo han pagado muy caro.

La tasa de mortalidad en estos estados ha sido un 34% más alta que en el resto del país y el 13% ha tenido un caso confirmado de Covid-19.

Jeff Shaman, investigador de la Universidad de Columbia ha recalcado que esto «probablemente significa que el 60 o el 65% de la población se ha infectado en aquella zona» y que podría suponer que allí se estén «acercando a la inmunidad del rebaño».

Todo parece indicar que realmente están consiguiendo la inmunización de todos los ciudadanos, ya que en Dakota del Norte se han visto muy pocos casos este invierno pese a los terribles meses que ha pasado el país. En este estado nadie lleva mascarilla desde hace un mes y durante los últimos siete días no se ha reportado ninguna muerte por coronavirus allí. 

70% de la población vacunada en verano

Teniendo en cuenta estos datos en Estados Unidos, uno de los lugares más afectados por la pandemia, podríamos ser optimistas pensando en el verano que nos espera en España. De hecho, los expertos del país también han apuntado a una época estival casi normal si todo va bien con el ritmo de vacunación.

Con la Semana Santa ya ha sido descartada y con la llegada más que probable de una cuarta ola de contagios en los próximos meses, nos presentaríamos en junio con un drástico descenso de casos y con un 70% de la población inmunizada. Además, las altas temperaturas y el trasladado de las actividades al aire libre, también ayudarían a disminuir la transmisión.

Pese a que se ha augurado un verano bastante parecido a los que hemos vivido antes de la pandemia, no hay que pensar que el coronavirus habrá desaparecido para la época estival.

Aunque habrá una reducción considerable de contagios y las medidas preventivas se relajarán en muchos lugares, la pandemia tendrá un final muy dilatado que incluso podría alargarse hasta uno o dos años más.

El SARS-CoV-2 no habrá desaparecido ni siquiera entonces: bajará su intensidad y se convertirá en una infección menos letal. Probablemente deberemos vacunarnos contra ella durante varios años y habrá que vigilar su progreso en los distintos países del mundo y sus diferentes mutaciones y variantes.

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