Parecía que las vacunas habían sido nuestra salvación en esta época de dura pandemia que nos ha tocado vivir. Pero, la llegada de las variantes ha hecho saltar de nuevo las alarmas. Se ha vuelto a notar cierta preocupación en cuanto a que estas dosis, como la de Pfizer y AstraZeneca, no fuesen tan efectivas como pensábamos.
Hasta el momento, los datos procedentes de países como Reino Unido e Israel hacen que mantengamos la calma, en un principio. Las vacunas existentes son válidas y eso es una gran noticia.
Pero, la alerta de las últimas horas preocupa a aquellos que tienen puesta la primera dosis de Pfizer o AstraZeneca. Un nuevo estudio publicado este jueves en la revista Nature asegura que la variante delta puede escapar de algunos anticuerpos en condiciones de laboratorio. Eso sí, no escapa tras dos inoculaciones de dichas vacunas.
Se tomó la dosis de 103 personas que habían sido infectadas por el COVID-19 hasta un año antes. Igualmente, se estudió el de 59 voluntarios que habían recibido una o dos dosis de la vacuna de Pfizer o AstraZeneca. A partir de ahí, añadieron la variante delta y esperaron a ver lo que ocurría.
"Una sola dosis no activa cantidades suficientes de anticuerpos neutralizantes"
"Vimos que el aumento de transmisibilidad de la variante delta está asociado con una resistencia parcial a la neutralización por los anticuerpos". Así de claro lo explica en SINC el investigador del Instituto Pasteur y coautor del estudio, Oliver Schwartz.
Los resultados mostraron que los anticuerpos de los pacientes infectados en el pasado eran cuatro veces menos resistentes para unirse a la variante delta. En cuanto a los vacunados con una dosis de la vacuna, el suero "apenas inhibía" la variante delta y beta. Tan solo un 10 % de las muestras pudieron atajar el virus.
Lo más positivo del estudio es que demostró que las vacunas protegen contra dicha variante tras la segunda dosis: "Una sola dosis no activa cantidades suficientes de anticuerpos neutralizantes", cuenta Schwartz. La clave es que las dos vacunas analizadas "resisten" dicho virus. Además, el 95 % de las personas tenían una respuesta favorable.
"Es un trabajo científicamente bueno en su contexto que redunda en la importancia de recibir las dos dosis de la vacuna", afirma el investigador de la Universidad de Valencia Rafael Toledo. Pese a todo, "tienen pocos voluntarios vacunados y lo reconocen en el artículo".
Este tipo de estudios no tienen el objetivo de dar una respuesta inmunitaria de forma exhaustiva
"Si los anticuerpos monoclonales van dirigidos al epítopo mutado es lógico que escape", expone Toledo. A su vez, "las vacunas tienen componentes que van mucho más allá de los anticuerpos", confiesa. Además, los datos británicos registrados en situaciones reales enseñan que solo hay "diferencias modestas" en la eficacia de ambas vacunas contra esta variante.
El SARS-CoV-2 seguirá produciendo nuevas variantes, pero nuestro sistema inmunitario seguirá luchando. "Si hay mutaciones, las células de memoria reaccionan muy rápidamente para generar nuevos anticuerpos contra el epítopo emergente", expone Toledo. Sobre las personas que han pasado ya la infección, la vacuna "refuerza" este hecho a prueba de evolución.
Hay que señalar que estos estudios, como el de Schwartz, no tienen el objetivo de dar una respuesta inmunitaria de forma exhaustiva. Por ello, Toledo apunta algo que no debemos olvidar. Y es que hay que ser prudente a la hora de trasladar los experimentos de laboratorio "a la calle".
Y lo razona de esta manera el investigador de la Universidad de Valencia. "Perder neutralización en las muestras no es lo mismo que no eliminar el virus en la vida real", ha dicho.