Lo intuíamos pero ya se ha hecho oficial. Las mascarillas han llegado a nuestras vidas para quedarse. Seguirán siendo obligatorias cuando pase el actual estado de alarma.
Tendremos que acostumbrarnos porque sí o sí deberemos llevarlas todo el verano. Que molesten, piquen o den calor es lo de menos.
Hasta otoño por lo menos
El próximo 21 de abril finalizará el estado de alarma decretado por el gobierno. Cuando lo haga todos los mayores de seis años tendremos que seguir poniéndonos una mascarilla en cualquier espacio público cerrado cuando nos sea imposible guardar una mínima distancia de seguridad,
Eso incluye también casi cualquier medio de transporte que utilicemos. Aviones, barcos, trenes o autobuses. Todos con mascarilla, incluidos los conductores o la tripulación.
Solo se librarán las personas que tengan algún tipo de enfermedad respiratoria que pueda verse agravada por su uso. También los que por discapacidad o dependencia no tengan autonomía para quitársela por si solos.
Según el doctor Fernando Simón esto será así por lo menos hasta que veamos si se producen nuevas olas de la epidemia en otoño.
En el trabajo, en el colegio, en residencias...
En tu lugar de trabajo llevarás la mascarilla y la empresa estará obligada a tomar medidas de limpieza y desinfección. Tendrá que poner agua y jabón o geles hidroalcohólicos para el lavado de manos y garantizar una distancia de seguridad mínima de entre 1,5 y 2 metros.
Habrá medidas para evitar la confluencia masiva de personas. Si un trabajador tiene síntomas del covid-19 no acudirá a su puesto de trabajo y tendrá que ponerse en contacto con su centro de salud.
En los colegios será muy parecido. Los centros tendrán que garantizar la desinfección y prevención.
Será obligatorio evitar las aglomeraciones y garantizar que se mantenga una distancia de seguridad y si no es posible establecer medidas de higiene para prevenir los contagios.
Además de lo anterior en las residencias de mayores se garantizará que las visitas y los paseos se desarrollen en condiciones que permitan en todo momento prevenir los riesgos de contagio.
Estos centros deberán contar con planes de contingencia ante cualquier rebrote.
En los centros comerciales también habrá normas de aforo limitado y desinfección.
En el caso de los hoteles y alojamientos turísticos, además de todas estas medidas se prestará una especial atención a las zonas comunes para poder mantener la distancia social.
Para los centros culturales, los espectáculos públicos y en las instalaciones deportivas serán obligatorias las normas generales de higiene y distancia.