Un colegio en España se ha quedado sin alumnos de la noche a la mañana como consecuencia de una intoxicación que ha afectado a más de un centenar de niños.
El suceso se ha producido en el centro escolar de Sant Esteve de Caldes de Malavella, en la provincia de Girona, donde ha reinado el caos en esta última semana.
El brote, a pesar de estar ya controlado, ha requerido la intervención inmediata de las autoridades sanitarias de Cataluña.
La Agencia de Salud Pública de Cataluña ahora trabaja conjuntamente con el Departamento de Educación y el Ayuntamiento de Caldes de Malavella para encontrar la causa de la intoxicación. El objetivo es esclarecer los hechos y evitar que pueda volver a darse una situación como esta.
Más de un centenar de niños sin clases por una intoxicación en un colegio de Girona
Todas las alarmas saltaron el miércoles de la semana pasada, cuando una oleada de alumnos se empezó a encontrar mal y a presentar los mismos síntomas.
Mientras que algunos padres optaron por no enviar a su hijo al colegio al comprobar sus dolencias, otros tantos tuvieron que recoger a sus pequeños en el propio centro.
Los profesores angustiados por el malestar que presentaban sus alumnos fueron los encargados de avisar a los padres para que recogiesen en el colegio a los menores intoxicados.
Las llamadas fueron constantes durante dos días de incertidumbre y pánico. No solo por el simple hecho de estar al frente de un brote que ha afectado a gran parte del alumnado. También por el miedo de que la causa estuviese relacionada con el coronavirus.
Cualquier enfermedad contagiosa en plena pandemia desata una enorme preocupación en la sociedad. Aunque en este caso, casi desde el principio, los responsables del colegio y las autoridades sanitarias de Cataluña relajaron la tensión al descartar que se tratase de un brote de coronavirus.
"No hay ningún peligro, el alumnado que se encuentra bien puede asistir al centro sin problema. Así se nos ha dicho desde Salut", informaba el director del colegio a través de un mensaje de WhatsApp que ha publicado el diario En Blau.
Se investigan las causas de la intoxicación: podría tratarse de comida en mal estado
Ahora, las autoridades sanitarias de Cataluña trabajan sin descanso para intentar esclarecer los hechos.
Se investigan las causas del brote que ha afectado a más de cien niños y la hipótesis principal señala que podría tratarse de una comida escolar en mal estado.
La mayoría de los niños afectados presentaban síntomas comunes en todos los casos: vómitos y diarreas, por lo que todo apunta a una posible gastroenteritis, según avanza el Diari de Girona.
La investigación de la Agencia de Salud Pública de Cataluña empezó sus labores con la recogida de muestras de diferentes elementos y espacios del colegio.
También realizó una encuesta a todos los alumnos para saber quién había comido en el centro y qué habían comido.
Todavía no han llegado los resultados de dichos análisis. Pero con ellos se podría demostrar que la intoxicación se produjo por un alimento en mal estado consumido el lunes o el martes en el comedor.
Hasta el momento, se ha podido comprobar que el agua del centro no tiene ningún problema y no ha sido el causante del brote epidemiológico.
Se trata de agua corriente que proviene de la red municipal. En caso de haber sido el origen del problema, lo normal sería que la intoxicación hubiese afectado a más personas del pueblo.
Afortunadamente, muchos de los alumnos afectados ya han podido regresar a sus clases tras dos días cursando la enfermedad. Mientras tanto, las familias esperan con cautela los resultados de los análisis que podrán esclarecer los hechos.