“Me llamo Marta, soy madre de tres hijos (dos niños y una niña), estoy divorciada desde hace seis años, y el pasado mes de septiembre el padre de mis hijos se llevó al pequeño del país”. Así se presenta Marta Ramos, la mujer que hace seis semanas que no sabe nada de su hijo de 11 años, Marc.
Desde entonces, el padre está ilocalizable y la madre no ha podido contactar con el menor. Junto con su abogada ha tomado todas las medidas a su alcance para resolver la situación, pero por ahora todos los esfuerzos han sido en vano. Ahora, desesperada, hace un llamamiento para pedir ayuda.
Le vio por última vez el 31 de agosto
Marta es vecina de Caldes de Montbui (Barcelona), donde vive con sus tres hijos. Hace años que se divorció de su marido, un hombre natural de Ucrania. El 31 de agosto se llevó a su hijo de 11 años, Marc, y desde entonces no ha vuelto a saber nada de él.
Marta teme que se lo haya llevado a su país, Ucrania. No hay ninguna confirmación sobre eso, pero en el mes de junio él le dijo a ella que volvía a su tierra. Según el convenio, la pareja tiene la custodia compartida y los pequeños pasan una semana con cada uno.
'Ya te lo encontrarás'
El 31 de agosto era la fecha señalada para que Marc y su hermana pasaran una semana con su padre. Tenía que devolverlos el 6 de septiembre, pero solo devolvió a la mediana. Entonces se puso en contacto con él vía correo electrónico, pero ya no obtuvo respuesta.
Marta y su expareja no tienen relación directa y se comunican a través de corres y de sus abogados. El intercambio lo hacen a través del abuelo paterno, la última persona con la que Marta habló después de que un vecino le dijera que el hombre se había ido del país.
En casa del padre estaba todo cerrado, motivo por el cual se dirigió a casa del abuelo. Allí estaba la hija mediana, de 13 años, que el abuelo se negó a entregar hasta dos días más tarde. Cuando le preguntó por Marc, le contestó: “El lunes lo verás, ya te lo encontrarás”.
No se está haciendo todo lo suficiente
El lunes, el abuelo le devolvió a la niña pero Marc no estaba. Marta fue a la comisaría de Mossos d’Esquadra para poner la denuncia, y puso en marcha la maquinaria judicial. Pasadas seis semanas, tiene claro que “no se está haciendo suficiente en un caso de desaparición de un niño de 11 años”.
Los investigadores se han puesto en contactos con el abuelo y tienen previsto interrogarle. Por su lado, la abogada de Marta asegura que “esperamos noticias de la Interpol para que localicen tanto al menor como al padre”. Sin embargo, están preocupados porque no saben dónde está el menor, ni siquiera si está bien.
Marta está viviendo el proceso con angustia, y reconoce que lo peor es la incertidumbre. “Quiero confiar en que está bien y que pronto podrá estar aquí, con nosotros”, dice. Cree que solo se ha llevado al pequeño porque la niña es mayor y menos manipulable.
El drama de la violencia vicaria
Marta denuncia violencia psicológica por parte de su ex, y admite que ha habido algunas diferencias por el régimen de visitas. Él le enviaba mails constantemente recriminando la atención que daba a sus hijos, y acusándola de mala madre. El secuestro parece pues un nuevo caso de violencia vicaria.
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La violencia vicaria es una forma de violencia de género en la que uno de los progenitores utiliza a los niños para hacer daño a su pareja o expareja. El secuestro de los hijos es una forma de infligir dolor a la otra persona. “Espero que esto llegue a quien tenga que llegar”, dice Marta, que hace años que denuncia esta situación.
Llamamiento desesperado
Marta aprovecha su caso para hacer un llamamiento desesperado: “Espero que en este país, de una vez por todas, se tenga en cuenta a los niños y exista una ley eficaz de protección a las mujeres y a los menores”. Acaba su reclamo con un “te quiero Marc”.
200 menores españoles son víctimas cada año del secuestro parental internacional. Solo el año pasado se registraron 205 casos en España, 108 de los cuales fueron solicitudes de retorno al país. La media de espera para que se resuelva un caso es de seis meses.
El caso de Leonardo y Stephanie
La desaparición de Marc recuerda a la de los dos hermanos Leonardo y Stephanie, de 5 y 6 años, que llevan en paradero desconocido desde enero. Su padre, Heriberto, sospecha que su madre se los llevó a su país, Rusia. A fecha de hoy, el malagueño aún no sabe dónde están sus hijos ni ha podido resolver la situación.
Heriberto y su ex también tenían la custodia compartida y el día que desaparecieron tenía que ir a buscarlos a la escuela. Desde entonces no sabe nada de ellos, y lo ha denunciado como un caso de sustracción parental. La mujer se encuentra en paradero desconocido.
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