Ser madre no es una tarea fácil y requiere mucho sacrificio y esfuerzo. Y buen ejemplo de ello es Marta Brule, una mujer valiente que ha tenido que hacerle frente a la dura enfermedad de su hijo Guille. Un cáncer es el que la ha llevado a sufrir por él y hasta tener que preparar su funeral en varias ocasiones.
Afortunadamente, el menor ha salido adelante y la mujer que le dio la vida, que ha tenido más obstáculos en su camino, es un ejemplo. Lo es porque ayuda a personas que están pasando por la misma experiencia con sus vástagos.
Marta Brule, una madre coraje
El diario ABC es el que ha dado relevancia a esta fémina que en 2017 vio cambiar su vida para siempre. En este momento fue cuando a su hijo Guille, que tenía 12 años, le fue diagnosticada leucemia. Es más, según cuenta en dicho medio, directamente le dijeron: “Se muere”.
No obstante, ella no se quedó de brazos cruzados. Determinó que iba “a luchar contra todo pronóstico y contra las estadísticas del cáncer infantil”. Y este empeñó parece que surtió efecto porque tiempo después el menor fue sometido a un trasplante de médula y logró recuperarse de forma notable.
Pero la suerte quiso jugarles una mala pasada otra vez. Cuando tenía 14 años, el niño volvió a empeorar y los médicos pensaban que había llegado el fin. Incluso ha contado que “en otra ocasión me dijeron que lo trasladaban a paliativos, me negué”.
“Si tenía que morir quería que fuera en casa, con nosotros y en su habitación. He preparado hasta tres veces el entierro de mi hijo, pero los pronósticos no se cumplieron”.
El empeño de Brule, la suerte, la lucha de Guille o quizás todo ello ha hecho que él actualmente siga viviendo. Hoy es un joven de 17 años feliz e ilusionado con sus estudios de Formación Profesional.
Marta Brule ayuda a familias en su misma situación
Si esta mujer ha conseguido convertirse en noticia es por su historia personal, pero también por la labor que desempeña. En concreto, tras vivir el cáncer de su hijo y el suyo propio poco después, se ha convertido en coach. Ayuda a familias que en estos momentos están pasando por la situación que ella sufrió atrás.
Estudió inteligencia emocional y llevó a cabo un máster. Esta formación unida a su experiencia, que reflejó en el libro Piedras en los bolsillos, y al respaldo de la Fundación Aladina la han llevado a dar un paso importante. La han convertido “en la primera coach de España en acompañar a las familias afectadas por el cáncer”.
Brule ha manifestado que “mi vida ha cobrado sentido después de tanto sufrimiento”. Y es que reconoce que estar al lado de los padres que sufren por la enfermedad de sus hijos supone una satisfacción para ella. Lo es porque “Sé perfectamente qué sienten con cada gesto de dolor de sus hijos, con cada parte médico, con cada lágrima, con las fuerzas que hay que sacar cuando un médico te da una mala noticia en el pasillo...”.
También ha revelado que su labor es que esos progenitores se quiten la culpabilidad que pueden sentir y que destierren la palabra muerte de su mente. Además, les ayuda a mitigar la ansiedad o el estrés e incluso a desarrollar habilidades para acabar con el miedo que les invade.
Muchas familias son las que ahora encuentren un bálsamo, comprensión y apoyo en Marta. Una mujer que ha reconocido que “el cáncer ha dado sentido a mi vida al darme la oportunidad de luchar por mi hijo y de poder ayudar a otras familias afectadas. Actitud, aceptación y no resignación: son tres palabras claves que tengo muy presentes frente al cáncer”.