La cooperante madrileña María Hernández, de 35 años, falleció el pasado jueves mientras trabajaba en Etiopía para la ONG, Médicos Sin Fronteras (MSF). En la región de Tigray, la joven fue víctima de un ataque al vehículo en el que circulaba junto a otros dos compañeros etíopes. Ambos eran de la misma organización que la joven y también han fallecido.
Así, la organización médico-humanitaria comunicó la triste muerte de los tres cooperantes en Tigray, una región golpeada por el conflicto bélico.
"Nada de lo que escribamos servirá para transmitir toda nuestra tristeza e indignación. Transmitimos nuestro pesar más profundo y condolencias a sus familias y seres queridos". Así rezaba el texto de pésame en la página web de la citada ONG.
Desde 'Médicos Sin Fronteras' dieron a conocer que perdieron el contacto con los tres ocupantes del vehículo. Además, han informado que el jueves pasado apareció el vehículo en el que viajaban totalmente vacío. Con todo, los cuerpos sin vida de los tres cooperantes han aparecido apenas a unos metros del coche donde viajaban por la peligrosa región etíope.
La fallecida era una de las coordinadoras de emergencia en esta zona del país africano. Además, otro de los cooperantes que ha perdido la vida, Yohannes Halefom Reda, era asistente de coordinación. Este contaba con la nacionalidad etíope, tenía 31 años y se había integrado en la organización hace tan solo 4 meses.
El restante compañero de Hernández, Tedros Gebremariam Gebremichael, también era etíope, tenía 31 años y llevaba desde hace un mes como conductor de 'MSF'.
La cooperante llevaba trabajando seis años en 'Médicos Sin Fronteras'
La española fallecida comenzó su trabajo en 'MSF' en 2015 en la República Centroafricana. A su vez, desde esa época, había trabajado en varios países africanos, como Yemen, México y Nigeria. La cooperante, fallecida hace menos de una semana, contaba con seis años de experiencia.
Aunque Hernández, de 35 años, nació en Madrid, pronto se mudó a Sanchotello (Salamanca), donde estuvo viviendo durante su infancia. En ese pueblo, la joven tenía a su grupo de amigos. Rebeca, una de sus más fieles amigas de la localidad, desvela en 'ABC' que "era una persona llena de vida, alegre y superhumilde".
"Podía tenerlo todo, pero eligió ayudar a los demás", afirma. La cooperante madrileña nunca dejó de estar unida con el municipio, que declaró tres días de luto oficial hasta este lunes. "Pensar en cómo ha muerto es terrible", asegura Rebeca.
Una zona muy peligrosa de Etiopía
La región de Tigray está inmersa en un conflicto civil desde noviembre de 2020. En esa época, el gobierno de Etiopía comenzó una ofensiva militar contra el Frente de Liberación Popular, el partido nacionalista que lideraba aquella región. Los enfrentamientos armados, incluso con ataques aéreos, se han ido produciendo y la inestabilidad es constante en la zona.
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores español sigue negociando para "agilizar" la repatriación del cadáver de la cooperante española. Así lo confirman a 'ABC' varias fuentes diplomáticas.
"Los tigrinos están ganando terreno y son los mejores generales del Ejército etíope. Los que ahora están organizando la resistencia, eran del Tigray", cuenta Andreu Martínez d'Alòs-Moner. Andreu es un investigador del Instituto de Ciencias de Patrimonio del CSIC y experto en temas sobre Etiopía.
"Los que han matado a los cooperantes, lo han hecho con un objetivo. No se toca una organización humanitaria sin saber las consecuencias", ha observado.
Hace pocas fechas, Martínez mencionó unas declaraciones polémicas del primer ministro etíope, Abiy Ahmed. El caso es que, en cierto modo, echaba la culpa a las organizaciones humanitarias del auge de los tigrinos.
"No se puede decir quién ha matado a los cooperantes, pero el Estado etíope no favorece la ayuda humanitaria. Abiy considera a los cooperantes agentes de los tigrinos", aseguró.