En junio se cumplirán dos años desde que Manuela Carmena abandonó la alcaldía de Madrid. Después de las elecciones de mayo de 2019, en las que Carmena logró 19 concejales al ser la fuerza más votada, constató que su suma con el PSOE no lograba la mayoría absoluta de los votos y que, por lo tanto, no podría revalidar la alcaldía que ostentaba desde 2015. Al ceder la vara de mando de la Villa y Corte a José Luis Martínez-Almeida, Carmena puso punto y final a su breve andadura en política y, desde entonces, ha mantenido un perfil bajo, alejada de la atención de los medios de comunicación.
Pero desde hace unos meses, Carmena tiene incluso un programa propio en Radio 5. Como exmagistrada, la exalcaldesa de Madrid dirige un espacio en el que divulga sus conocimientos sobre el mundo jurídico, bajo el título 'Máster de Justicia'. En la última edición del programa, Carmena no ha tenido reparos en explicar una experiencia propia de su vida personal, en la que la exalcaldesa y su familia lo pasaron realmente mal ante la situación que se dio en el barrio donde vivían.
Un chalet ocupado en el vecindario donde vive Manuela Carmena
Durante el programa en Radio 5, Manuela Carmena explicó en primera persona los problemas que ella y sus vecinos sufrieron cuando ocuparon un chalet abandonado en su vecindario. La vivienda era de propiedad estatal, después de que su última propietaria hubiera fallecido sin descendencia directa. «El Estado tiene muchísimos bienes que le llegan por este vehículo y muchas veces ni los cuida ni está al tanto. Y eso es lo que pasó aquí, que no estuvo demasiado al tanto y lo ocuparon un grupo de muchachos muy vinculados a actividades ilegales de robos, hurtos y otras cosillas», explicaba la exalcaldesa en antena.
Ante tal situación, Carmena y sus vecinos fueron los primeros perjudicados por el problema. Los nuevos vecinos ocupas montaron una suerte de pensión en la vivienda. «No sabéis la cantidad de problemas que causó la ocupación y el destrozo que se produjo en el chalet: fue un desastre», dijo la exjurista y exalcaldesa de Madrid en su narración en 'Máster de Justicia', de Radio 5. Su vecindario, pues, se convirtió en un núcleo de atracción de la pequeña delincuencia y alteró el habitual orden y tranquilidad de sus vecinos. Un sufrimiento añadido a la vida cotidiana de Manuela Carmena, su familia y sus vecinos.
Unos plazos judiciales muy largos que favorecen la prolongación de las ocupaciones
Otro de los aspectos que comentó Manuela Carmena en el programa fue la larga duración de la ocupación del chalet de su vecindario. Aunque la ley establece que se pueda desalojar a los ocupas en un mes, lo cierto es que los plazos del procedimiento judicial relentizan profundamente los 'tempos' de la expulsión. «Cuando llegaron los muchachos, le dijeron al vecino colindante: mire, sabemos que vamos a estar aquí mínimo un año y medio. Y le respondió: ¿Cómo? Si la ley dice que un mes. Pues no, no se resolvió en un mes», narró Carmena.
Ciertamente, la media de tiempo que tardan en resolverse este tipo de procesos judiciales es de un año y medio. La lentitud del poder judicial favorece, pues, que la ocupación y los problemas que conlleva a su alrededor, como en el caso en cuestión, se prolongue y se cronifique, augmentando el desvalor y el perjuicio en la vida cotidiana, en este caso, de los vecinos afectados. La exalcaldesa de Madrid, con una amplia experiencia como jueza, se quejó de la lentitud del procedimiento judicial en este tipo de casos «cuando además no tiene ninguna justificación porque haya una exigencia de vulnerabilidad para las personas lo están ocupando».
Carmena tampoco quiso dejar pasar la oportunidad para tratar la cuestión de las mafias que surgen alrededor de las ocupaciones, que a veces pueden ser utilizadas por los vecinos como métodos para acabar con los problemas que generan. «Se trata de mafias que se presentan como empresas para resolver esa ocupación y que fundamentalmente lo que hacen es amenazar y acciones de coacción que no son deseables», manifestaba quien fue alcaldesa de Madrid entre 2015 y 2019.
Pero, ¿cuál es la solución al problema según Carmena? Es evidente que nadie tiene la poción mágica que resuelva el gran embrollo de las ocupaciones de viviendas en nuestro país, pero la exalcaldesa de Madrid cree que el Estado debería apostar por la construcción de mucha más vivienda social, ya que cree que «el derecho no es la solución para resolver los problemas». En cualquier caso, y una vez más, Manuela Carmena ha vuelto a hacer gala de una virtud que le reconocen incluso sus máximos rivales políticos: la cercanía con la sociedad y el trato de tú a tú respecto a sus problemas. Carmena se ha abierto en antena, explicando las vicisitudes que sufrió con un problema tan común como la ocupación.