Duras palabras las que ha dejado expuestas una niña en una caja de cartón en la ciudad de Nueva Rosita en México. «Mi papá Juan me regaña, mi mamá Isabel me pega, se enoja, además me quiero morir. Soy Camila».
La descubridora del mismo, la dueña de un establecimiento de los alrededores que encontró la famosa caja de cervezas en la que aparecía este mensaje tan cuestionado por la ciudadanía. Un mensaje con mucha intención y cuanto menos triste escrito por la niña Camila, quien de alguna forma pide ayuda por el supuesto maltrato que está viviendo al lado de los que son sus padres.
Lo cierto es que, la propia empresaria, instantes posteriores al descubrimiento del mensaje, decidió reportar los hechos sucedidos a la Procuraduría de los Niños Niñas y la Familia (PRONNIF) del municipio para que, desde el organismo, estudien la situación e intenten investigar lo sucedido y así como el mensaje plasmado por la pequeña para tratar de ayudarla lo más rápidamente ya que se encuentra en una situación difícil y de vulnerabilidad, tal y como informa el medio ‘El Universal’.
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Un mensaje que ha causado un gran revuelo en toda la población mundial, ya que la duela, además de denunciarlo a las autoridades, la misma publicó en las redes sociales una instantánea de la caja con el mensaje y el texto que aparece reflejado y que llama altamente la atención.
Tras colgar el post, han sido miles los usuarios los que han compartido la publicación y comentado la misma, pidiéndole ayuda y colaboración a las autoridades para frenar de inmediato el maltrato y ayudar a la pequeña Camila.
Otro caso de maltrato
Además del caso anteriormente citado, son otros muchos los casos de maltratos los imperantes en la sociedad en estos días. Precisamente, este en concreto, sucedido en España, en Marbella. Los conocedores de los hechos, unos profesores que se quedaron perplejos tras la historia de una pequeña de 11 años. La niña presentaba moratones repartidos por todo cuerpo, y fue ella misma la que confesó que su madre le pegaba con una correa. En ese mismo instante, tras conocer los hechos, el director del centro escolar la llevó al centro de salud y lo denunció a las autoridades policiales.
De la misma manera, la de once años les mostró un diario a sus tutores en el que relataba el verdadero infierno que vivía en su día a día, la gran variedad de maltratos que sufría y que en su casa ya era una acción normalizada.
En las páginas del mismo se podían leer todos los crudos episodios a los que se enfrentaba la pequeña. Maltrato tanto físico como también psicológico, y así lo relataba: «Si no me pega es insultar: tonta, meona, guarra, gorda», acompañado de un mensaje totalmente duro: «Quiero morirme, morir, morir, morir, morir».
Con todos los datos recabados, los agentes de la policía detuvieron a la madre de la niña, natural de Marruecos. Tras la detención, la madre justificaba que esos malos tratos venían promovidos por el comportamiento de su hija, puesto que, según esta, la niña le quitaba el dinero y así la corregía a modo de tortas y golpes varios.
Varios psicólogos encargados del caso, han estudiado el dibujo de la niña y han calificado la situación ‘de mucha gravedad’. Javier López Ibor explica que «no es habitual encontrar dibujos tan explícitos con asuntos de violencia, es un claro mensaje de SOS. La palabra volaré, es un claro signo de necesidad de evasión, y lo pone incluso en una maleta, que quiere llevarse para ser libre. Llama mucho la atención las palabras sobre violencia explícita, y las heridas que ella misma dibuja».