La pandemia ha dejado a lo largo de estos meses todo tipo de historias en nuestro país. Muchas están dejando momentos muy duros en los hospitales, como explican algunos sanitarios, aunque es cierto que se han vivido algunos momentos de esperanza. Si bien es cierto que siempre hay historias que tienen las dos vertientes y que no dejan de sorprendernos.
Un buen ejemplo es la historia de una pareja de 58 y 54 años de Tarragona que se daba a conocer este pasado martes. Y es que los dos han contraído el virus a la vez y han tenido que ser ingresados. Pero la anécdota no se queda en eso, sino en el hecho que mientras se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos, tomaron la decisión de contraer matrimonio, poco antes de que los dos tuvieran que ser intubados.
Lógicamente, después de hacerse conocidos por querer sellar su amor en estos momentos tan complicados, se ha generado un interés para saber cuál es su estado horas después. Pero aunque a todos nos gustaría que ya hubiera novedades sobre una posible mejora de los dos, la realidad no es esa. Todavía siguen ingresados en la UCI del Hospital Verge de la Cinta de Tortosa y se encuentran intubados y en un estado crítico, según habrían confirmado fuentes sanitarias a la agencia EFE.
Cómo fue una boda de lo más atípica
La realidad es que como explicábamos la pareja tras dar positivo hace unos días, acabó ingresando en estado grave en su hospital de referencia el pasado viernes. Fue una vez allí, aunque si que habían tenido algún plan en mente, donde tomaron la decisión definitiva de casarse antes de que su salud pudiera empeorar. Y la verdad es que des del hospital hicieron todo lo que estuvo a su alcance para poder cumplir su deseo. Y eso que tenían claro que viendo su estado no tardarían mucho en tener que sedarlos e intubarlos.
Se iniciaron rápidamente los trámites que eran necesarios. Por un lado se avisó tanto a un juez, un secretario judicial y un forense para que dieran un carácter oficial al enlace. Estos estuvieron durante toda la ceremonia con unos trajes especiales de protección y el resto de EPIs. A su vez varios médicos hicieron de testigos y no pudieron dar un fuerte aplauso y romper en un mar de lágrimas cuando acabó, sabiendo además cuál era el futuro más inmediato de la pareja.
No ha sido un caso único durante la pandemia
Pero aunque parezca mentira no ha sido este un caso único durante estos meses. Solo hay que ver el ejemplo de la pareja británica Elizabeth Kerr y Simon O'Brien. Esta enfermera de 31 años y su pareja de 36 tenían planeado casarse en junio de 2020, pero lógicamente la pandemia estropeó su deseo. De momento no habían establecido una nueva fecha para su boda, pero todo cambió a principios de este año.
Los dos se contagiaron y tuvieron que ser hospitalizados en el Hospital Universitario de Milton Keynes, en el centro de Inglaterra. Organizaron una boda exprés en una de las salas del centro hospitalario. Pero realmente a punto estuvieron de no poder dar ese gran paso en su vida junto. Los dos empeoraron, pero especialmente Simon, a quién los médicos querían trasladar a la UCI, ya que temían por su vida.
Finalmente, sufrió una ligera mejoría durante la hora en que preparaban su traslado, lo suficiente para poder dar el sí quiero. Esa misma noche fue sedado e ingresado en la UCI. Por suerte, días después la abandonaría y podría dar su beso a su ya esposa.