Hace más de un mes que no se sabe nada del paradero de las pequeñas Anna y Olivia. Pese a todo, la Guardia Civil no se rinde y sigue trabajando sin descanso para tratar de encontrarlas.
Es cierto, pero, que los últimos avances no hacen pensar precisamente en un final feliz. El hallazgo de una colcha y una bombona de oxígeno de Tomás da fuerza la teoría de que las niñas están en el fondo del mar.
Pese a todo, Beatriz Zimmerman, la madre de las pequeñas, todavía mantiene las esperanzas intactas. No obstante, ve capaz de que estas sean pruebas falsas y formen parte del plan de su expareja.
Mientras, el buque Ángeles Alvariño seguirá trabajando en la zona por si encuentra alguna novedad. Seguirá pasando el sonar por alta mara para ver si se localiza alguna nueva pista sobre Anna y Olivia en el mar.
Pero para tratar de confirmar realmente, si Tomás puede estar engañando o no a la policía, hay que escuchar a los expertos. Eso es lo que ha tratado de hacer este miércoles el programa 'Ya es mediodía'.
Ha contado para analizar estos nuevos hallazgos con el criminólogo forense José Giménez. Este ha sido muy claro sobre que puede implicar que se haya encontrado la bombona y el edredón en esa zona de búsqueda.
Y lo que ha dicho seguramente es algo que la madre de las niñas desaparecidas no querría oír. «En la colcha se puede envolver un cuerpo pequeño y la bombona usar de lastre», afirmaba.
Fuerte convicción de que Tomás se ha deshecho de las niñas
Con su afirmación, parece claro que la opinión de este experto no es muy favorable a que las niñas puedan seguir con vida. No cree realmente que Tomás haya podido preparar un plan tan elaborado y que incluya dejar pistas falsas.
«Ese hombre es listo, puede ser audaz, puede ser inteligente, pero no es un 007 del CNI», decía sobre el hombre desaparecido en Tenerife. Pero también añadía que «alguien que se va a convertir en criminal no puede minusvalorar a las fuerzas del orden».
El mensaje del experto en el programa de Telecinco ha seguido con su línea pesimista. Preguntado por Sónsoles Ónega no dudaba en admitir que el caso «lamentablemente no pinta bien».
Pese a todo, ha insistido en que hay que dejar seguir trabajando a los investigadores que se encuentran en Tenerife. Eso sí, dejando claro que parece poco probable que Tomás los pueda despistar, ya que son «l diez sobre diez» de las unidades de inteligencia.
De momento, quedan todavía muchas incógnitas por resolver por parte de los agentes que están trabajando en el caso. Y es que todavía hay algún objeto que pude ser clave para resolverlo.
El criminólogo relataba como uno de los encontrados en la barca de Gimeno puede ser fundamental. Hablamos del cinturón de lastre que fue localizados hace algunos días.
Se ha servido del mismo para explicar cómo pudo actuar Tomás el día de la desaparición. «Me pongo el cinturón de lastre, me pongo la botella, cojo lo que tenga envuelto y me tiro al agua y a partir de los 40 metros, me deshago de la botella y se acabó: para abajo», explicaba.
Por último, también ha querido dar su opinión sobre el posible hallazgo de los cuerpos de las niñas en el mar. Aseguraba que no tienen por qué estar cerca de donde se han encontrado estos objetos.
Recordaba que hay grietas, que las corrientes son muy fuertes o que pueden haber sido devorados. Insistía en que hay una pequeña posibilidad de que el buque no los encuentre.