La Comunidad de Madrid ha respondido a la petición del Ministerio de Sanidad de endurecer sus restricciones ante el aumento de contagios que se vive en la región desde hace varias semanas.
Carolina Darias había pedido al gobierno regional, presidido por Isabel Díaz Ayuso, que aplique algunas medidas más duras, como el cierre del interior de bares y restaurantes que el ministerio recomienda que se implemente a partir de una incidencia acumulada de 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días.
En ese sentido, la ministra ha recordado que Sanidad ya puso en marcha un semáforo con varios niveles de alerta que especifican qué medidas habría que tomar al superar ciertos umbrales de incidencia, y que Navarra, con una situación similar a la de Madrid aunque con una incidencia ligeramente mayor, ya las está aplicando.
En cambio, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha explicado que la región no contempla endurecer las restricciones porque seguirán aplicando las que han funcionado hasta ahora con la segunda y la tercera ola, asegurando que tienen «claras las restricciones» que hay que seguir.
Escudero ha insistido en que la mayoría de contagios de coronavirus actualmente no se producen en bares y restaurantes, sino en el ámbito doméstico, por lo que consideran que no es necesario endurecer las medidas en ese sector.
Otra de las medidas que Sanidad pide para frenar la cuarta ola es el cierre perimetral, pero Madrid ya se ha mostrado abiertamente en contra de esta decisión durante toda la pandemia, así que salvo imposición ministerial no la van a aplicar.
El consejero de Sanidad de Madrid ha acusado también al ministerio de Carolina Darias de fijarse «solo en la incidencia» sin tener en cuenta la capacidad asistencial, pero en este tema Madrid también sale perdiendo, porque actualmente es la comunidad autónoma con más ocupación de las salas de UCI, con un 41,38%.
Madrid empeora en su cuarta ola
A pesar de eso, desde la Comunidad de Madrid consideran que se encuentran ya en el pico de la tercera ola, por lo que no tendría sentido endurecer las medidas viendo que las actuales ya han conseguido frenar la curva de contagios.
Lo cierto es que, con los datos publicados por el Ministerio de Sanidad el miércoles, 14 de abril, la situación de Madrid no parece tan buena como sus autoridades creen. De los 5.613 contagios diagnosticados las 24 horas antes, es decir, durante el 13 de abril, 2.223 pertenecen a la Comunidad de Madrid, lo que supone que la región acumula el 39% de los contagios de todo el país en ese periodo de tiempo.
En incidencia, como comentábamos, es el segundo territorio autonómico en peor situación, con 347 casos, solamente por detrás de las ciudades autónomas de Melilla (522) y Ceuta (440) y de Navarra (433), aunque el País Vasco (345) va justo por detrás.
En los hospitales la situación tampoco es mejor. Madrid tiene actualmente la ocupación más alta de sus UCI, que están al 41,38% solo con pacientes Covid-19, pero también es la región con mayor porcentaje de ocupación hospitalaria general, con un 14,88%, solo por detrás de Melilla (24,18%) y Ceuta (16%).
Y en cuanto a los fallecidos, la tónica se repite. La Comunidad de Madrid es la región que aporta más fallecidos cada semana al cómputo global. En los últimos siete días murieron en España 265 personas con Covid-19, y de todas ellas, 78 lo hicieron en Madrid, el 29,4% del total.
Si Madrid está ya en el pico de la cuarta ola es algo que todavía está por ver, y habrá que observar de cerca los datos epidemiológicos de los próximos días, pero lo cierto es que actualmente es la región que está peor si observamos los datos disponibles.