María, una madre coraje, fallece sin la posibilidad de volver a ver a su hijosecuestrado.
María se convirtió en todo un referente para las familias de los desaparecidos en México. Tras la fundación del Colectivo de Padres y Familiares de Personas Desaparecidas de Guerrero se consolidó como todo un símbolo de lucha para combatir este problema.
Por desgracia, los secuestros se encuentran a la orden del día en el país americano y miles de personas desaparecen cada año sin dejar rastros. No existe un único punto donde tiene lugar estos actos, sino que se reproducen por toda la nación y supone un riesgo para su población.
Miles de familias ven como sus seres queridos se evaporan y dejan de conocer el paradero exacto de estos. El caso de esta mujer es uno de los tanto que se han dado y que se seguirán dando si las autoridades no ponen freno.
Desde el año 2014 María Guadalupe está buscando a su hijo que desapareció sin dejar rastro. Su mayor sueño era volver a abrazarlo, pero su destino se ha truncado y ha fallecido sin poder cumplirlo.
María, la madre coraje que no ha conseguido cumplir su deseo
La madre coraje, como la conocen muchos, falleció el pasado viernes en el Hospital General de Iguala sin poder cumplir su sueño. En el año 2014 su hijo Josué de 30 años de edad desapareció sin dejar huella.
Desde ese momento comenzó una lucha y búsqueda para poder encontrar a su hijo sano y salvo. Durante estos siete años su lucha ha sido admirable y fundó varias asociaciones para ayudar a otras personas en su misma situación.
Muchas personas se ha unido a ella en su búsqueda y le han brindado todo su apoyo tanto personal como emocional. La única ocasión en la que tuvo que cesar fue a causa de la pandemia y las restricciones del covid.
A pesar de todo su esfuerzo no recibió ninguna noticia ni pista que le acercara al paradero de su familiar. Además, se puso en contacto con las autoridades e instituciones sin recibir respuesta o alguna acción determinante.
De hecho, su asociación ha denunciado públicamente en muchas ocasiones el desinterés de estas. El año pasado, demandaron en los medios de comunicación que tras el hallazgo de una fosa clandestina en Acapulco las autoridades no hicieron nada ni colaboraron en la identificación de los restos.
El trágico final de esta madre ha dejado en evidencia que las autoridades no se involucran ni preocupan por sus ciudadanos. Tras mucho buscar, investigar y luchar su vida ha acabado sin poder abrazar a su hijo Josué de nuevo.
Para más inri, el mismo día en el que María perdía la vida se celebró un acto en conmemoración. Alejando Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, realizó un discurso en el que honraba a los desaparecidos y sus familias.
Esto no sentó nada bien a los afectados, ya que consideran que el Estado solo está siendo autocomplaciente. Además, lo consideran una forma de limpiar su imagen y mostrarse preocupados por la causa.
De hecho, este acto más que conmemorativo se ha convertido en un vehículo ideal para que las personas afectadas alcen la voz contra las autoridades. Demandan más implicación y ayudas para dar con el paradero de las personas desaparecidas y evitar que ocurra lo mismo que con María.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reaccionó y solicitó al país que endurezca las medidas de protección de su población. De momento no se ha pronunciado ningún mandatario mexicano, pero sin duda alguna deben hacer lo que sea para erradicar este tipo de actos delictivos.