Por mucho que se repita más veces de lo que podamos imaginar, no deja de ser increíble que una madre llegué a poner en peligro a sus hijos y que incluso finalmente se demuestre que esta detrás de su muerte. Y esto es lo que habría pasado en la localidad de Lake Elsinore, en el condado californiano de Riverside (Estados Unidos).
Tras semanas de trabajo policial, finalmente se habría detenido a una madre de 29 años acusada de ser la causante de la muerte de sus dos hijos pequeños y de su bisabuela en el incendio de su casa que tuvo lugar hace lugar hace unos dos meses.
Todavía no se explican que pudo llevarla a cometer esos actos, pues los hechos todavía no han sido esclarecidos. Como decíamos, todo ocurrió hace unos dos meses, concretamente el pasado 23 de enero. Eran las tres de la tarde cuando los vecinos daban la alarma al detectar que salía humo y que se podían ver claramente las llamas en el número 32900 de la calle Blackwell Drive, de la ciudad del Estado de California.
En el momento en que inició el fuego, dentro de la vivienda se encontraba toda la familia de Devinn Elysee Fisher, que así se llama la presunta homicida. Una vecina, Elvira Rivero que fue testimonio del fuego, explicaba en la cadena local 'KTLA' como la mujer, que ya se encontraba fuera de la casa, no paraba de gritar: «Todo lo que decía es: ‘¡Mis bebés, sacad a mis bebés».
Pese a que los servicios de emergencias, incluido los bomberos y sanitarios, llegaron con rapidez a la zona no se pudo hacer nada para evitar la tragedia. Y es que pasto de las llamas morían dos de los hijos de Devinn además de su bisabuela. Concretamente, no se podía hacer nada por salvar a la pequeña Arya, de tan solo 16 meses, ni por su hermano Julian, de también apenas 2 años que fueron encontrados en el garaje. La tercera víctima era Phyllis Fisher, de 85 años.
Pero es que hubo más heridos, el abuelo, el bisabuelo y otro bebé de la acusada que fueron hospitalizados con quemaduras. También se confirmó el fallecimiento de los tres perros con los que convivía la familia.
Está a la espera de ser juzgada y con una fianza millonaria
Cómo explicábamos, la resolución de este caso empezó a producirse apenas hace unos días. Fue el pasado 18 de marzo cuando agentes del departamento del Sherrif de Riverside County detuvieron finalmente a Devinn Elysee Fisher tras semanas de investigación, aunque la noticia no se comunicaba a la prensa estadounidense hasta unos días después.
Las dudas sobre como se pudo producir el incendio todavía son un misterio, pues en esos momentos, Devinn si cogió a una de sus hijas gemelas de 16 meses además de a uno de los ancianos que residían en la vivienda. Con la ayuda de los bomberos, la policía trata de averiguar donde se produjo el origen de las llamas y cual pudo ser la causa de las mismas, sin descartar que el incendio pudiera ser provocado.
A la espera, de que sea juzgada, la mujer todavía se encuentra en prisión acusada de varios y graves delitos. Según recogía 'Press-Enterprise', se le imputan tres delitos de homicidio imprudente por la muerte de sus dos hijos y su bisabuela. A estos se le añaden diversos delitos por poner en peligro a menores y ancianos, por último la joven también está acusada de causar el incendio. Mientras espera que un tribunal se pronuncie sobre su causa, con casi toda seguridad no podrá abandonar la prisión, pues se le ha impuesto una fianza de 2 millones de dólares.