Un suceso de lo más macabro ha tenido lugar en la provincia de Sevilla. La Policía Nacional detuvo a una mujer tras agredir brutalmente a su compañera de piso situado en el Polígono Norte de la capital andaluza.
La mujer le arrancó a mordiscos un par de dedos, los cuales se comió posteriormente, además, también intentó extraerle las tripas. Todo ello, delante de su hija de 6 años. Los agentes acudieron al lugar de los hechos tras recibir una llamada que alertaba sobre una fuerte pelea.
Al llegar, se dieron de bruces con el escenario logrando detener en el acto a la presunta agresora que se encontraba encima de la víctima.
Una mujer le arranca dos dedos a su compañera y se los come
Todo ocurrió hace unos días en un piso de la calle Virgen de Escardiel de Sevilla. Corrían las seis y cuarto de la mañana cuando la Policía Nacional recibió una llamada de emergencia. Una pelea estaba teniendo lugar y los gritos salían de uno de los bloques situados en la calle.
Un coche patrulla se encontraba cerca del domicilio y acudió al aviso de la central. Al llegar, se encontraron a dos mujeres en el suelo peleando una sobre la otra. La que estaba en el suelo presentaba graves heridas, además, en el domicilio también se hallaba la hija de 6 años de la presunta agresora.
Durante la carrera profesional de los agentes, se han topado en muchas ocasiones con casos de todo tipo. Sin embargo, lo que vieron en esa casa ha sido de lo más macabro. La mujer de 45 años y natural de Kenia, le había arrancado dos dedos a su compañera de piso de 48 y congoleña.
Posteriormente se los comió. Por si esto no fuera poco, también intentó extraerle las tripas para comérselas, introduciéndole una piedra por el ano.
Creía que la víctima estaba embrujada
El vudú y la brujería son prácticas de gran importancia y peso en la cultura africana. Esta ha sido la razón que motivó la brutal agresión que tuvo lugar entre ambas mujeres.
Según cuenta el Diario de Sevilla, todo comenzó cuando una de las mujeres le lanzó a la otra una botella con agua y sal. Esto provocó una pelea entre las dos, con acusaciones de brujería. La presunta agresora se abalanzó sobre la víctima creyendo que estaba poseída.
Con un golpe certero en la cabeza provocado por una piedra, la mujer cayó al suelo. Momento en que la autora de los hechos le arrancó dos dedos de la mano a mordiscos y luego se los comió.
No contenta con esto, con la intención de "sacarle el demonio", le introdujo una piedra por el ano para extraerle los intestinos. Forcejeando en el suelo, la víctima luchaba por su vida mientras la presunta agresora intentaba terminar el ritual delante de su hija menor de edad.
La presunta agresora termina en el área de psiquiatría
La rápida intervención de la Policía Nacional evitó el brutal desenlace. Desde el lugar de los hechos, llamaron a la Unidad de Familia y Atención a la Mujer que acudieron en el acto. También se desplazaron los servicios sanitarios de emergencias que atendieron a la víctima.
Rápidamente fue trasladada al hospital de Sevilla, mientras que la presunta agresora era detenida por la Policía. Los cargos que se le imputan son por un delito de homicidio en grado de tentativa.
La autora de los hechos también fue llevada al hospital donde ingresó en el área de psiquiatría. Cuando reciba el alta entrará en prisión provisional y preventiva a la espera de ser juzgada. Además, el juez le ha retirado la tutela de su hija de 6 años presente durante la agresión.