Los repartidores de comida a domicilio de empresas como Deliveroo y Glovo están en pie de guerra tras lo ocurrido este fin de semana a uno de sus trabajadores, Néstor, que falleció tras un accidente con un camión de la basura este domingo, 7 de febrero, en Madrid mientras trabajaba.
Néstor era un abogado de profesión, natural de Venezuela y tenía 48 años, de los que los últimos tres había estado viviendo en España. Durante estos tres años que vivió en nuestro país, Néstor intentó ganarse la vida con los trabajos que pudo encontrar, ya que tenía la intención de emprender y hacerse una vida aquí.
Tras algunos trabajos menores, Néstor empezó a trabajar como repartidor de comida a domicilio, primero para la empresa Glovo y ahora para Deliveroo. De hecho, en el momento de su muerte llevaba la mochila típica de los trabajadores de Glovo, lo que ha confundido a algunos medios sobre dónde trabajaba, pero ha quedado aclarado que aunque guardaba la mochila de su trabajo anterior, actualmente trabajaba con Deliveroo. La empresa ya se ha puesto en contacto con todos sus 'riders' y con los familiares de Néstor para lamentar lo sucedido.
'El Español' se ha puesto en contacto con sus familiares para conocer un poco más a Néstor, al que muchos de sus compañeros 'riders' ya ponen de ejemplo de las condiciones laborales que tienen que aguantar en un trabajo que conlleva más riesgos de los que la población, en general, tiene en cuenta.
El hermano de Néstor, Marcos, ha explicado en el citado medio que «era un extranjero que venía a emprender y no es fácil. Como los españoles que fueron a Venezuela. Siempre trató de ser el mejor ciudadano posible, en su día a día».
Néstor estudió derecho en Venezuela y empezó a ejercer como tal, aunque con el paso del tiempo, su familia decisión de mudarse a España para intentar mejorar si situación. Primero llegó Marcos, hace cinco años, y más tarde llegó Néstor, hace tres.
En una conversación telefónica con 'El Español', Marcos explica que «al principio, cuando llegó a España, estaba trabajando en lo que podía. Pues a veces ayudaba en alguna mudanza o cualquier cosa que saliera. Luego empezó a trabajar para Glovo y ahora lo hacía para Deliveroo. Por eso llevaba la mochila amarilla». «Trabajaba muchas, muchas horas para intentar llegar a fin de mes… pues como todos nosotros», indica.
Ahora, la familia de Néstor se ha visto obligada a pedir ayuda a través de las redes sociales para poder afrontar los gastos de su funeral. Según explica Marcos, son 2.402,86 euros los que necesitan.
El fatídico accidente
El accidente se produjo la noche del domingo, 7 de febrero, alrededor de las 23:30 horas, en el distrito de Arganzuela de la capital. Según ha informado Emergencias Madrid, el choque se produjo entre un camión de la basura, que circulaba por las calles realizando sus labores de limpieza, y la bicicleta de Néstor, que estaba trabajando —el servicio de entrega de comida a domicilio en Madrid está permitido hasta las 00:00 horas.
No está muy claro todavía qué pasó, y la Policía Local de Madrid lo está investigando, pero sí que sabemos que tras el accidente, dos sanitarios que fueron testigos de la colisión se acercaron a ayudar. Por desgracia, sus esfuerzos no fueron suficientes y cuando llegaron los efectivos de Samur-Protección Civil solo pudieron certificar su muerte.
Ahora, numerosas plataformas de defensa de los derechos de los denominados 'riders' exigen mejoras en las condiciones de los trabajadores y denuncian la precariedad de sus condiciones, que aceptan porque no tienen opciones mejores, poniéndose así en riesgos que no todo el mundo tiene en cuenta, ya que estos trabajadores circulan en bicicleta por la ciudad, de noche e incluso con condiciones climáticas adversas de viento, lluvia y nieve.