Varios peatones pasean por las calles de Barcelona

El lugar donde el coronavirus contagia el doble de lo que se pensaba

Un reciente estudio revela la trampa que supone uno de los sitios donde más seguros nos creemos estar

Una familia de Lleida mirando por la ventana
Los hogares representan una tasa muy elevada de contagios | LleidaDiari.cat

Llevamos nueve meses combatiendo el Covid-19 e intentado conocer la manera en que el virus se comporta tanto en nuestro organismo como fuera. Saber su modo de actuar y dónde es más probable que nos contagiemos es clave y fundamental para frenar su expansión. Cada día se van conociendo nuevas informaciones al respecto y estamos algo más preparados para hacerle frente.

En la lucha contra la proliferación del virus, la hostelería ha sido uno de los sectores más damnificados. Su cierre ha supuesto un duro golpe y ha sido una de las principales medidas para evitar los contagios. Al contrario que los colegios. En un principio se pensaba que los niños eran los supercontagiadores, y ahora queda demostrado que los centros escolares son muy seguros.

Entonces, ¿dónde es más fácil que se propague el coronavirus? El último estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta, en EE.UU, y que recoge el portal 'Nius', ha determinado que los hogares son el lugar donde más se propaga el virus. En la mayoría de los casos estudiados, se trata de contagios sin síntomas claros que ponen en riesgo la unidad familiar sin que ninguno de los implicados llegue a ser consciente de ello.

Trasmisión muy alta

Durante los meses de abril a septiembre, la investigación realizada por este grupo de expertos puso en marcha un ensayo donde se estudiaron 101 habitantes de Tennessee y Wisconsin positivos en Covid-19 con síntomas. Como consecuencia, 191 personas que aseguraron «no tener síntomas el día de inicio de la enfermedad» del paciente inicial y que estuvieron conviviendo con el enfermo, fueron sometidos a pruebas diarias durante dos semanas.

El resultado es aplastante: el 35% de los convivientes terminaron dando positivo. Casi el doble de lo que se creía en un principio. «La transmisión del SARS-CoV-2 dentro de los hogares es alta, ocurre rápidamente y puede originarse tanto en niños como en adultos» han advertido los investigadores.

De entre todos los datos que se han manejado ha llamado mucho la atención que pocos de los convivientes presentaban síntomas cuando dieron positivo y que el 75% de los encuestados presentó la infección cinco días después de que la persona contagiada en un primer momento comenzara a desarrollar síntomas.

Las claves del contagio en el hogar

En el proceso de investigación se tuvo en cuenta la forma en que los encuestados convivían, pues es fundamental saber cuáles eran las condiciones en que habían tenido contacto entre ellos y la persona infectada. Así pues se determinó que las casas tenían, como media, una habitación para cada miembro de la familia.

Casi el 70% explicó que habían mantenido contacto entre ellos durante al menos 4 horas en una misma habitación días antes de contraer la enfermedad y el 40% lo hizo días después.  El mismo porcentaje aseguró que habían dormido incluso en la misma habitación antes de la infección y el 30% lo hizo después del inicio de la enfermedad. Todas estas circunstancias han determinado una tasa de infección del 35%, más de un tercio.

Los síntomas son clave para entender los contagios en el hogar

Lo que más ha llamado la atención de los investigadores han sido los datos preocupantes que han recogido sobre los síntomas que han presentado los miembros de la unidad familiar. El 36% fueron sintomáticos y solo el 18% no presentó síntoma alguno.

Fue durante la primera semana de estudio donde más de la mitad de los encuestados aseguró haber notado síntomas cuatro días después de que el paciente inicial comenzara a desarrollar la enfermedad. «La transmisión del SARS-CoV-2 entre los miembros del hogar fue común y las tasas de infección secundaria fueron más altas de lo que se había informado anteriormente» han advertido los expertos.

«Las infecciones secundarias ocurrieron rápidamente, con el 75% de las infecciones en los 5 días posteriores al inicio de la enfermedad del paciente índice» revela el estudio. Ante esto, los expertos ponen en aviso la importancia de aislarse y no tener contacto con los demás miembros de la unidad familiar para evitar que el virus se propague.

Realizar una correcta cuarentena y usar mascarilla cuando se esté en espacios compartidos es fundamental en los casos en que el virus ha llegado a algún miembro de la familia. Además, los investigadores ponen de relieve la útil que resultaría la realización de pruebas a nivel comunitario para detectar la presencia del virus antes de que se den los primeros síntomas.