Montaje con fotos de Adrián Alonso y su perro

Hallan a Adrián, el joven desaparecido con su perro en España hace días

El joven se ha puesto en contacto con sus familiares la pasada noche después de once días en paradero desconocido

Final feliz para familiares y allegados de Adrián Alonso, el joven de 32 años que llevaba once días desaparecido en Madrid. El chico ha aparecido sano y salvo esta pasada noche, según ha confirmado la Guardia Civil. Ha sido él mismo quien se ha puesto en contacto vía telefónica con su familia. Se prevé que en las próximas horas retiren la denuncia por su desaparición.

La desaparición de Adrián Alonso ha movilizado una ingente cantidad de efectivos policiales para su búsqueda. La campaña ha dado resultado, y el joven ha dado señales de vida para poner fin al misterio de su ausencia. De momento, se desconocen los motivos por los cuales desapareció y solo ha trascendido que el joven se encuentra en buen estado.

Adrián desapareció el pasado 2 de diciembre, cuando después de una noche de copas dejó a su amigo en el trabajo y se fue. Iba con su vehículo, un Opel Grandland, y su perro 'Goku' de raza American Staffordshire. Se organizó un enorme dispositivo de búsqueda, pero el misterio crecía a medida que pasaban los días.

Gracias a la colaboración ciudadana

A los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se sumaron decenas de familiares, amigos y vecinos de Adrián que le buscaban a título individual. A pesar del volumen de profesionales y voluntarios que iban detrás de él, el joven no aparecía y la preocupación aumentaba. La búsqueda se amplió a otros municipios de Madrid, y no se descartaba que estuviese fuera.

Fotos de Adrián Alonso y su perro
Fotos de Adrián Alonso y su perro Goku, desaparecidos | Cedida

La angustia era tan grande que el propio padre del desaparecido, Luis Miguel, inició una investigación por cuenta propia. Gracias a sus conocimientos informáticos consiguió elaborar una cronología de los últimos pasos dados por su hijo. Tras rastrear sus movimientos y cruzar los datos, su conclusión es que había quedado con alguien a quien debía dinero.

 

Adrián tenía una vida ordenada, por lo que su desaparición resultaba cuanto menos extraña. Sin embargo, en los últimos tiempos tenía problemas de dinero y era plausible que hubiera pedido dinero prestado. En su camino de huida, antes de desaparecer, hizo dos paradas en cajeros automáticos, lo que llevaba a pensar que quizás tenía que entregar dinero de sus deudas.

Final feliz a la desaparición

Por ahora todos son especulaciones y no han trascendido los detalles de la desaparición de Adrián. Sin embargo, ha aparecido sano y salvo y todo apunta a una desaparición voluntaria. La colaboración ciudadana y una intensa investigación familiar y de la Guardia Civil ha permitido encontrar al joven, cerca de donde desapareció.

Según ha confirmado la familia a Caso Abierto, ha sido el propio joven quien se ha puesto en contacto con ellos esta pasada noche. Hacía días que no sabían nada de él, desde la noche en la que salió a tomar unas copas con un compañero de trabajo en Torrejón de Ardoz. Había detalles extraños, motivo por el cual crecía la preocupación por su estado.

El joven había estado en un local de copas de Torrejón de Ardoz, la noche del 2 de diciembre. En un momento de la velada, su amigo decidió salir y recostarse en el coche de Adrián, donde también estaba su perro. Adrián salió a las seis de la madrugada, llevó a su amigo al trabajo, pero él siguió su camino y dejó de dar señales de vida.

Desaparición extraña

La investigación se centró en reconstruir el recorrido que hizo Adrián la mañana en la que desapareció. Fue de Torrejón de Ardoz hasta Loeches, la localidad donde vivía, y también pasó por Villaverde y Coslada, antes de volver a Torrejón. En ese extraño circuito hizo dos paradas para sacar dinero de cajeros automáticos.

Las cámaras captaron su imagen sacando dinero, y aparentemente no se le veía presionado. Sin embargo, su familia temía que debiera dinero a alguien y pudieran haberle hecho daño. El hecho de que se haya puesto en contacto voluntariamente hace pensar en otra hipótesis, la de una fuga voluntaria, quizás para cambiar de vida.

Aquella misma noche, en el local de copas, Adrián estuvo hablando con una chica de la que se desconoce la identidad. ¿Podría tener algo que ver con la decisión del joven de huir? Por ahora todo son incógnitas, en un caso que afortunadamente ha acabado bien gracias a la implicación de decenas de personas y al empeño de un padre.