Llegan muy malas noticias desde China tras conocerse el trágico accidente que sufrió un avión con 132 personas a bordo. El pasado lunes 21 de marzo, un Boeing 737-800 de China Eastern se estrellaba contra el suelo en una zona de montaña de Guanxi.
El impacto provocó un gran incendio que dificultó las maniobras de rescate de los posibles supervivientes. Todos los equipo de emergencia se trasladaron al lugar del accidente, donde han encontrado objetos personales, pero ninguna persona con vida.
Se cumple el peor presagio tras el accidente aéreo
Más de 2000 personas trabajan a destajo para tratar de encontrar algún rastro de las 132 personas que se encontraban en el avión siniestrado. La aeronave cayó de una altura de 9000 metros en tan solo tres minutos estrellándose contra el suelo de la remota montaña de Wuzhou, en Guanxi.
El lugar del impacto fue rápidamente identificado por los equipos de emergencia tras observar un enorme cráter entre la vegetación. Rápidamente, fueron al lugar con la intención de rescatar a los posibles supervivientes.
No obstante, durante la búsqueda solo hallaron carnets de identidad, mochilas, móviles, pero ninguna persona con vida. Una trágica noticia con la que se cumplían todos los presagios y que convierten este accidente en el peor siniestro producido en tres décadas.
El avión quedó totalmente destrozado y varias piezas quedaron esparcidas por todo el bosque. Además, algunas zonas de árboles ardieron tras el fuego que se originó tras el mortal impacto.
La aerolínea ha mostrado sus condolencias por lo ocurrido y ha reconocido la existencia de víctimas mortales. Sin embargo, no ha dado una cifra que recoja el número de muertos. Los objetos personales están siendo recogidos por los equipos de rescate para hacérselos llegar a sus familiares.
Aunque el dispositivo de búsqueda de los viajeros todavía sigue en marcha, los medios de comunicación chinos no descartan que todos hayan perecido. El país está conmocionado por lo ocurrido y su presidente, Xi Jinping exige una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Las cajas negras ayudarán a conocer la causa del accidente
Los equipos de rescate también están tratando de localizar las cajas negras del avión, usando para ello la ayuda de drones. Dado que a la gran extensión donde el avión ha quedado esparcido solo se puede llegar a pie.
Estas cajas son clave para determinar las razones que provocaron que el avión se estrellase. En ellas, las conversaciones entre los pilotos ayudarán a comprender mejor los minutos previos al impacto.
Tal y como informan, el avión despegó sin problemas de la ciudad de Kunming hacia Cantón con una visibilidad buena. Cuando se encontraba a velocidad de crucero, comenzó a descender de manera inmediata, perdiendo 6477 metros en tan solo un minuto.
Después de experimentar un breve ascenso, volvió a caer 1410 metros hasta quedarse a tan solo 983 del suelo. Fue entonces cuando los radares lo perdieron de vista. "El avión se precipitó contra la montaña", explicó uno de los técnicos de rescate.
"Todo el avión se ha desintegrado, solo quedan fragmentos esparcidos por todas partes", cuenta. "No he visto ningún superviviente", sentencia, lamentando los resultados de las labores de búsqueda.
Los expertos siguen sin entender la manera en que el avión terminó precipitándose contra el suelo. Sin las cajas negras, no hay posibilidad de saber lo que ocurrió en la cabina. "Parece que el piloto no pudo controlar los mandos del avión", cuentan.
Algunos testigos presenciaron como la aeronave caía en picado con gran rapidez para segundos después estrellarse contra el suelo. Seguidamente, una explosión dio paso a un incendio que calcinó la zona del impacto. "El avión cayó en picado y parecía estar de una pieza durante la caída, pocos segundos más tarde, se estrelló", explican.