El documental sobre Marta del Castillo que se emite en Netflix vuelve a rescatar uno de los sucesos que más conmovió a la sociedad española. En dicho trabajo audiovisual, todos los indicios continúan apuntando hacia la misma dirección. En concreto a Miguel Carcaño, el autor del asesinato de la chica, que cumple condena en prisión.
Hace 12 años acabaron con la vida de la sevillana. Desde entonces, la familia de la chica reclama justicia.
Sobre todo para dar con su cadáver, algo que solo conocen el recluso y sus compinches en aquella noche. "Lo único que queremos es enterrar a Marta", insiste su madre.
Miguel Carcaño vuelve a quedar al descubierto en esta docuserie de tres capítulos. Además de poder recordar todo lo acontecido en aquellos días, el espectador tiene la posibilidad de conocer nuevos detalles de la investigación.
Entre ellos las llamadas que hicieron los acusados en las horas posteriores al crimen de Marta del Castillo. Tanto entre ellos, como con sus familiares y abogados.
Tres días después del asesinato, el único condenado por el asesinato recibe una llamada de su hermano, Francisco Javier Delgado. Son las 23:16 del 27 de enero de 2009.
Se le escucha decirle a Carcaño: "Hoy le ha tocado a tu cuñada. Para preguntarle por ti y por mí, por si yo soy muy malo y te cubro, pero bueno nada. La pobre no sabe nada".
Hacía referencia al interrogatorio que le hizo la Policía a la pareja de Francisco Javier. "Hay veces que me gustaría ser menos listo, quillo, pero sabía que iba a ser un marrón esto", explica. Le recuerda a su hermano que "no hables con nadie, y menos con periodistas".
Contradicciones de Carcaño y otros investigados
El hermano de Miguel Carcaño es uno de los grandes protagonistas de este trabajo de Cuarzo. Acabó siendo absuelto en el juicio por el crimen de la joven, pero ahora reaparece y lo hace dispuesto a hablar.
Participa en este trabajo televisivo ocultando en todo momento su cara. Asegura ser inocente y desconocedor de todo lo que ocurrió aquella noche. Tras salir de prisión preventiva en su día, no dudó en hablar.
Lo hizo con Jesús Quintero en 'Los ratones coloraos'. Allí aseguró que "si supiera la verdad, la hubiese contado hace diez meses". En cualquier caso, pese a su convencimiento, en la docuserie se encargan de desmontar sus mentiras.
Al igual que ocurre con el resto de investigados, todos acaban cayendo en la trampa de las contradicciones. Pero también de las mentiras.
El día que ocurren los hechos, la madre de Marta se pone en contacto con Samuel. Son las 23:34 del 24 de enero.
Preocupada por el paradero de su hija le pregunta si sabe algo. Él le responde que "Miguel la había dejado a las 00:00 en su casa".
Todavía no se había cumplido esa hora. Así que es una muestra más de que seguían una estrategia de la que no se iban a mover. Estaba mintiendo, como también lo hizo ante la Audiencia de Sevilla cuando negó dicha llamada.
En el espacio de Netflix también se detienen en las versiones de la Policía Nacional y de los jueces. Fueron recopilando todos los datos que dejó el caso desde el inicio.
Carcaño, el gran señalado
El padre de Marta del Castillo interpuso una denuncia por la desaparición a las 02:00 del día 25. Unas horas más tarde la ampliaría, poniendo en el punto de mira a Carcaño.
Había sido la última persona con la que estuvo su hija. El joven relató que la había dejado a las 21:35 a escasos metros de su casa. Sin embargo, las investigaciones de los agentes desvelan que ya estaba fallecida.
A medida que transcurría el tiempo iban cambiando de versión, tratando de contradecirse en todo momento. Sobre todo en lo referente al paradero del cuerpo de la joven. Entre sus distintas versiones la situaron en el Guadalquivir, una finca de Camas o el vertedero de Alcalá de Guadaíra.
Sin lugar a dudas, Miguel Carcaño y el resto de investigados saben más de lo que cuentan. Su estrategia se ha basado en el despiste, tratando de mantener en secreto el lugar donde podría estar Marta.
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