Para evitar los desplazamientos largos a cajeros donde no te cobren comisión, los ciudadanos pueden retirar efectivo sin comisiones en más de una docena de bancos. Es una medida excepcional que se mantiene sólo mientras dure el estado de alarma, pero que está causando confusión a mucha gente que no sabe de qué bancos se trata.
Los primeros bancos que pusieron en marcha la medida fueron Abanca, Bankia, Caixa Ontinyent, CaixaBank, Caixa Pollença, Cajamar, Cajasur, Ibercaja, Kutxabank, Liberbank y Unicaja, y los clientes de estas entidades bancarias pueden sacar dinero gratis a débito en cualquier cajero automático de España desde el 30 de marzo.
También se ha sumado a esta iniciativa ING, que desde el 1 de abril reembolsa a sus clientes la comisión por utilizar cajeros de otra entidad. El último banco en seguir esta línea ha sido el Santander, que mientras dura el estado de alarma no cobrará comisiones a los clientes que retiren dinero en efectivo en cajeros de otras entidades.
Además, antes del decreto del estado de alarma había otras entidades que ya ofrecían estas condiciones a sus clientes, como Banco Mediolanum, que permite retirar efectivo 52 veces al año en cualquier cajero de España y del mundo sin comisiones. Pibank y EVO también permiten hacer uso de otros terminales sin sobrecargo.
Por otro lado, los bancos asociados a la banca «fintech» permiten abrir una cuenta bancaria online sin comisiones desde casa, opción de la que también se están beneficiando los clientes de otros bancos como Abanca, Bankia o ING.
Así, todos estos bancos se hacen cargo de los sobrecargos por operaciones bancarias en cajeros ajenos durante la cuarentena, algo que no es en absoluto marginal teniendo en cuenta que sacar dinero de una terminal bancaria puede llegar a costar dos euros adicionales.
Estas son algunas de las facilidades que están dando los bancos para sacar dinero en efectivo, pero siguen en pie las recomendaciones de las entidades financieras de priorizar el pago con tarjeta o con el móvil frente al dinero en metálico. También muchas cadenas comerciales piden a sus clientes el pago con tarjeta en la medida de lo posible.
Esto se explica por el menor riesgo de contagio con la tarjeta frente al dinero en efectivo. Con la tarjeta, es el propio consumidor el que hace la transacción y el comerciante no tiene que manipular el efectivo, por lo que se reduce el contacto intrapersonal. En algunas tarjeta ni siquiera hay que teclear el PIN, lo cual reduce aún el riesgo de contagio.
Para facilitar el uso de la tarjeta a los clientes, las entidades bancarias aumentan de forma temporal de 20 a 50 euros el importe máximo por debajo del cual no es necesario usar el PIN, aunque siguen vigentes las normas de la PSD2 por las cuales los clientes están obligados a hacer una operación con PIN cuando acumulan 150 euros o cinco operaciones consecutivas.