La desaparición de Madeleine McCann el 3 de mayo de 2007 sigue siendo uno de los grandes misterios de la crónica de sucesos. Su cuerpo nunca ha aparecido, pero creen que alguien la secuestró y la asesinó. Christian Brueckner sigue siendo a fecha de hoy el principal sospechoso.
Este pedófilo alemán de 44 años está cumpliendo una condena por la violación de una anciana. La policía alemana le relaciona con la desaparición de Madeleine McCann. Ahora, un libro sobre el caso Madeleine McCann revela detalles escabrosos sobre su pasado.
El periodista Jon Clarke lleva siguiendo el suceso desde el principio y acaba de publicar “My Search for Madeleine”. En sus páginas revela detalles inéditos sobre el pasado de Christian Brueckner, el principal sospechoso del caso. En concreto, repasa los años anteriores a su carrera delictiva.
Malos tratos y torturas
Según publica este libro, Christian y sus dos hermanos fueron objeto de malos tratos y torturas durante su infancia. Al parecer, sus padres adoptivos le sometían a crueles vejaciones, como encerrarle durante varias horas en su cuarto y pegarle con un cinturón.
Los vecinos de Würzburg (Baviera), donde Christian pasó su infancia, cuentan que la pareja le adoptó junto con sus hermanos para recibir las ayudas del gobierno. Brigitte, su madre, era “brutalmente dominante” y solía “azotarle fuertemente los glúteos”. “Si lloras habrá más”, le decía mientras lo hacía.
Las novedades sobre el pasado de Christian Brueckner refuerzan el perfil psicopático de este pedófilo. Según los expertos, la mayoría de este tipo de delincuentes suele tener su origen en una infancia traumática. Su pasado revela traumas que podrían haber marcado su vida y sus actos criminales.
La desaparición de Madeleine McCann
El 3 de mayo de 2007, Madeleine McCann, una niña británica de 3 años, desapareció de su cama en un apartamento de Praia da Luz (Portugal). Sus padres se habían ido a cenar con unos amigos y habían dejado a los niños en la cama. Esto dio inicio a uno de los casos más extraños que se recuerdan.
En un principio, los investigadores creyeron que la niña estaba muerta y que sus padres lo habían ocultado. Pero un año después, el fiscal archivó el caso por falta de pruebas. Los padres iniciaron una investigación privada y consiguieron que años después la policía de Londres retomara el caso.
La policía siguió varias líneas de investigación y rastreó a decenas de sospechosos sin una conclusión sólida. El suceso se convirtió en uno de los más mediáticos de la historia del crimen. Todo dio un giro cuando en junio de 2020 la fiscalía alemana señaló como principal sospechoso a Crhistian Brueckner.
La acusación contra Brueckner
Brueckner vivió y trabajó en el sur de Portugal entre 1995 y 2007, años en los cuales fue protagonista de varios robos y delitos. Según la fiscalía alemana, vivía en una autocaravana prestada en el Algarve. El vehículo cambió de propietario un día después de la desaparición de la menor.
Además, después de que el caso saliera en los medios el sospechoso volvió a Alemania. Allí cometió varios crímenes vinculados al narcotráfico y acabó siendo detenido por la violación de una anciana en el Alargve. También fue acusado de abusar de la hija de 5 años de su exnovia en 2013.
El año pasado, Christian Brueckner rompió su silencio con un comunicado público. Asegura ser inocente de la desaparición de Madeleine McCann y pide a la fiscalía que retire los cargos contra él. En la carta escrita a mano denuncia “una campaña difamatoria” contra su persona y lo acompaña de una caricatura.
La versión final de los hechos
Sobre el caso de Madeleine McCann se han vertido todo tipo de teorías e hipótesis. Desde que se había ido voluntariamente, hasta la culpabilidad de los padres. Según la versión final de los hechos, Christian Brueckner secuestró a la menor, la mató y se deshizo del cadáver.