El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga ha puesto en libertad provisional a los dos jóvenes acusados de intento de violación grupal en la playa de La Malagueta, en Málaga capital.
Tres hombres, de 19, 30 y 31 años fueron detenidos el domingo 8 de mayo acusados de una presunta agresión sexual y de robo con violencia e intimidación. Dos de ellos permanecían en prisión provisional por este causa desde el pasado 10 de mayo.
Ahora, el abogado de uno de los acusados, Raúl Olivares, ha asegurado que la investigación ha dado "un vuelco total". Él mismo ha asegurado que presentó un recurso de reforma al comprobar que había dudas en el procedimiento.
"Había incoherencias en la declaración de la chica", asegura. La víctima llegó a dar hasta cuatro versiones de los hechos, que según afirman, eran "muy diferentes unas de otras".
A pesar de que los dos jóvenes continúan siendo investigados por un delito contra la libertad sexual, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han confirmado que la medida se adoptó a petición de la Fiscalía.
La tercera persona investigada quedó previamente en libertad provisional, al declarar ante el juzgado de guardia. Como medida de precaución, se les ha retirado a ambos investigados el pasaporte para que no abandonen el país. Además, tienen la obligación de presentarse de forma periódica en sede judicial.
En libertad por unos audios de la víctima
Fuentes judiciales informan que la magistrada habría tenido en cuenta unos audios de la supuesta víctima en que exponía que había mantenido los hechos para poder conseguir la residencia legal y cobrar ayudas económicas.
El cambio de rumbo del caso se ha producido después de un nuevo informe remitido por la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional. Un testigo amigo de la denunciante habría explicado a la Policía Local de Málaga que tenía mensajes y audios de la víctima donde reconocía no ser consciente de haber sufrido una agresión sexual.
Los hechos fueron frustrados presuntamente por los agentes de una dotación de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Recibieron un aviso de un particular alertando de que una joven podría estar siendo agredida sexualmente. Los agentes liberaron a la mujer, quien estaba rodeada por los tres hombres. Además, uno de ellos llevaba encima las pertenencias de la víctima.
Antes de que tuvieran lugar los hechos, la mujer se encontraba tomando unas cervezas en un bar con una pareja. Cuando se marcharon y se quedó sola en el establecimiento, un hombre se le acercó y le ofreció acompañarla a casa de forma amigable. La víctima accedió y en el paseo por la playa de camino a su domicilio fue donde el hombre se abalanzó sobre ella y aparecieron los otros dos investigados.
La chica, en una de sus declaraciones, había manifestado no recordar nada desde la salida del bar hasta que ya se encontraba en el hospital. Una situación que el abogado de los acusados define como 'extraña', ya que según el análisis toxicológico, la víctima solo había bebido una cerveza.