Todos sabemos lo duro que es no pasar estas fechas tan señaladas con tu familia. Que se lo digan al emérito.
Y es que Juan Carlos I no podrá celebrar la Navidad junto a su hijo, Felipe VI. Ni siquiera su cumpleaños, ya que no podrá volver a España hasta el mes de febrero. Así se lo ha comunicado tras unas duras negociaciones entre ambos, según El Español.
No vuelve a casa por Navidad
El emérito ya lo sabía desde el pasado viernes 17 de diciembre. En aquellos momentos, estaba siendo un espectador de lujo del partido de tenis que enfrentaba a Rafa Nadal contra Andy Murray en el torneo de exhibición Mubadala World Tennis Championship. Se trató de una cita benéfica en Abu Dabi, y Juan Carlos quiso presenciar el encuentro en el palco.
Durante el partido, pudimos apreciar mucha seriedad en su rostro, y ahora entendemos el porqué de su enojo. Felipe le comunicó que podrá volver, pero no cuando él quería ni tampoco como él lo deseaba.
No se decidió de un día para otro
La decisión no ha sido ni mucho menos precitada, sino que tuvo que pensarla detenidamente. Sin embargo, ya hacía un par de semanas que tenía más que claro que su padre no podría pasar la Nochebuena en Zarzuela. El motivo es claro, y es que se acerca el momento más relevante del año para Felipe, el discurso de Navidad, y no quiere que nada lo estropee.
Una fuente cercana a la Casa, ha asegurado que "no quieren que nadie esté esperando a ver si Felipe dice algo sobre el regreso o no de su padre. Hay que centrarse en lo que hay que centrarse y, con la que está cayendo ahora mismo, no es momento de hablar del padre". Otro de los eventos que no va a poder celebrar Juan Carlos junto a los suyos es su propio cumpleaños.
Su 84º cumpleaños lo pasará fuera de su país. Esto se debe a que su aniversario es el 5 de enero, y la Pascua Militar el día 6, coincidiendo esta con la festividad de los Reyes Magos.
Felipe no quiere que su padre le agüe la fiesta
La fiesta castrense se convertirá en el primer acto de Felipe para el año 2022, y no quiere que haya ningún inconveniente para celebrarla. Fue en esta festividad, durante el año 2014, donde quedó claro que el reinado de Juan Carlos podría llegar a su fin en breve.
Después del escándalo en Botswana y la aparición de Corinna Larsen, la poca profesionalidad que presentó en este evento fue la gota que colmó el vaso de todos los españoles. Hasta el emérito sabía que era la hora de hacerse a un lado.
Es lo mejor para todos
La decisión de que Juan Carlos vuelva a partir de febrero ha sido pactada entre padre e hijo. El rey titular considera que es lo mejor en esta situación por diferentes motivos.
El primero es que la situación a día de hoy es peor a la que se vivía cuando decidió partir hacia los Emiratos Árabes. Otra de las razones son las investigaciones de Fiscalía del Tribunal Supremo, ahora en manos de Alejandro Luzón.
Además, la familia real cree que Podemos intentará de todas las maneras posibles frustrar el regreso de Juan Carlos. Sin embargo, sea cual sea la fecha de su vuelta a España, llevará consecuencias a Zarzuela.
Como en casa en ningún sitio
Se ha especulado durante mucho tiempo sobre cuál será el domicilio del emérito cuando vuelva a pisar suelo español. A partir de hoy, se ha cerrado el debate.
Si todo sigue como lo previsto, Juan Carlos volverá a Zarzuela. El objetivo es que esté es un lugar discreto, alejándolo de la prensa y con un dispositivo de seguridad que le aporte tranquilidad.